El ex-presidente de Colombia y recién electo senador Alvaro Uribe reclamó esta semana que los militares que deban responder por crímenes cometidos durante los más de 50 años del conflicto armado en el país sean juzgados por un tribunal paralelo al resto de implicados, los paramilitares y guerrilleros.
“Los militares colombianos no pueden ser nivelados con el terrorismo. Son los integrantes de la institución colombiana, no un brazo de dictadura”, defendió Uribe ante periodistas en Bogotá.
El senador acudió en el centro de la capital colombiana a la presentación del libro “Corrupción, cohecho y tráfico de influencias en España y Colombia”, obra del polémico abogado colombiano Jaime Lombana, tras la cual realizó una declaración a los medios.
“A ellos (los militares) no se les puede condicionar el examen jurídico a un acuerdo con el terrorismo ni se les puede ofrecer lo mismo que se le ofrece al terrorismo”, insistió Uribe, que recordó en este sentido el proyecto de Ley que esta semana radicó su partido, el derechista Centro Democrático, en el Senado.
Dicha iniciativa propone crear un nuevo tribunal “Pro Tempore” que revisaría todas las condenas impuestas a miembros de la Fuerza Pública (Fuerzas Militares y Policía Nacional) por “eventuales delitos relacionados con el servicio desde el 1 de enero de 1980″.
Las sentencias redactadas por este tribunal serían, además, inapelables.
“Creemos en una solución jurídica que haga justicia con los militares de la patria, y que no los ponga a remolque de lo que acuerde el Gobierno con el terrorismo”, defendió el senador, en referencia a los acuerdos de paz que negocian desde noviembre de 2012 el Ejecutivo de Juan Manuel Santos y las FARC en La Habana.
Preguntado sobre la posibilidad de que esta iniciativa sea declarada inconstitucional, Uribe aseguró que su propuesta “reúne todos los requisitos del Estado de Derecho” en materia de juicios imparciales y garantías jurídicas.
“A mí lo que me preocupa es la situación de los militares”, se limitó a contestar el ex presidente, que se mostró muy crítico con incluir al Ejército y paramilitares como ejecutores de la violencia en Colombia, que se denomina “conflicto armado” al incluirlos junto al el ELN y a las FARC.
Sobre esta circunstancia Uribe afirmó que “decir que los miles de colombianos no son víctimas de los grupos terroristas sino del conflicto, equivaldría a haber dicho que seis millones de judíos no fueron víctimas de Hitler sino de la guerra”.