El sector empresarial de Costa Rica manifestó esta semana su oposición al ingreso del país a la iniciativa venezolana Petrocaribe, una posibilidad planteada por un partido de izquierda ante los elevados precios de los combustibles.
El presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP), Ronald Jiménez, dijo en una conferencia de prensa que “no existe una garantía de que los precios a los consumidores costarricenses bajarán si el Gobierno decide ingresar a Petrocaribe”.
“Lo que Venezuela ofrece no son precios competitivos, sino pagar después el combustible que compre Costa Rica hoy. Eso sería una irresponsabilidad, pues la factura actual la deberemos pagar a futuro, lo cual solo aplaza el problema”, manifestó Jiménez.
La posibilidad de que Costa Rica solicite a Venezuela su ingreso a Petrocaribe fue planteada por el izquierdista Partido Frente Amplio (FA) como una opción para bajar el precio de los combustibles y de la electricidad.
El Gobierno ha dicho que no ha solicitado su adhesión a la iniciativa venezolana y que se encuentra realizando un análisis político y económico.
El presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, ha dicho que ese análisis permitirá tomar una decisión y descartó cualquier posibilidad de que Costa Rica llegue a formar parte de la Alianza Bolivariana para las Pueblos de Nuestra América (ALBA), que lidera Venezuela.
La UCCAEP, al igual que lo hizo hace unos días la Cámara de Industrias de Costa Rica, expresó su temor de que unirse a Petrocaribe podría traer consigo implicaciones políticas que considera negativas.
“El ingreso del país a Petrocaribe sería una puerta abierta para que el Gobierno de Venezuela extienda su influencia política y significaría poner en riesgo la soberanía nacional. Es imposible desligar esta iniciativa del ALBA”, afirmó Jiménez.
En la actualidad, el litro de gasolina súper vale en Costa Rica 816 colones (1,50 dólares), mientras el de gasolina regular 788 colones (1,44 dólares), precios nunca antes vistos en el país.
Petrocaribe fue creado hace casi una década por iniciativa de Venezuela con el objetivo de suministrar combustibles a los países miembros en condiciones ventajosas de pago como créditos blandos y bajas tasas de interés.
Este bloque está integrado por Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam y Venezuela.