El presidente José Mujica acordó con su par paraguayo, Horacio Cartes, crear un grupo de trabajo para la participación paraguaya en el puerto de aguas profundas sobre el océano Atlántico, en Rocha, en el entendido que la cooperación portuaria es un tema central en la agenda de los presidentes.
Mujica llegó a Paraguay, procedente de Brasil, acompañado de una delegación oficial integrada por el canciller, Luis Almagro; el presidente de la Corporación para el Desarrollo, Pedro Buonomo; el subsecretario de Transporte, Pablo Genta; y el presidente de la ANP, Alberto Díaz.
Mujica mantuvo un encuentro con su par paraguayo, Horacio Cartes, en el Palacio de Gobierno.
En ese marco, los jefes de Estado suscribieron un documento por el cual se crea un grupo de trabajo que organizará la participación paraguaya en el puerto de aguas profundas de Rocha, ya que la cooperación portuaria es un tema central en la agenda de los mandatarios.
Paraguay que carece de salida al mar, ejerce un rol importante en la actividad del puerto uruguayo de Nueva Palmira, con el tránsito de un alto número de mercadería paraguaya desde ese punto al resto del mundo.
Los mandatarios también suscribieron un acuerdo de cooperación entre las bolsas de valores de ambos países, y otro de relanzamiento de las relaciones entre Uruguay y Paraguay.
Tras el acuerdo Mujica recordó ante los medios de prensa que el pueblo guaraní es en buena parte “conformador de la base de muchas de las tradiciones uruguayas, y hasta de nuestro nombre como nación”.
Realizó un paralelismo entre Paraguay y Uruguay: “dos países pequeños que les ha tocado vivir entre sociedades mucho más grandes, que tienen intereses, visiones y un horizonte común”. Por ello, dijo que “conviene recordar el ayer para entender el futuro que es en nuestra gran preocupación”.
Mujica resaltó los acuerdos firmados entre Uruguay y Paraguay porque “son un símbolo para el futuro ya que los presidentes van a pasar, pero las naciones y los pueblos quedan”.
De todos modos, advirtió que aún “resta una obra social fuerte, porque hay mucha gente sumergida que no ha llegado a este siglo, porque no está en ningún siglo, está luchando por sobrevivir”, por ello apeló al relacionamiento entre las naciones y a buscar “empalmar los mutuos beneficios”.