La cúpula empresarial de Chile considera que la tasa de gravámenes corporativos propuestos en una emblemática reforma tributaria es más alta de lo deseado, aunque reconoció que las últimas modificaciones acordadas entre el Gobierno y la oposición mejoraron la iniciativa.
La reforma -que busca recaudar unos 8.200 millones de dólares para financiar cambios profundos en la educación- contempla subir gradualmente el impuesto a las grandes empresas hasta un nivel del 27% desde el actual 20%.
Originalmente, el plan establecía un alza de la tasa hasta un 25%. Ahora con el mayor aporte de los corporativos se busca compensar las nuevas propuestas vinculadas a incentivos al ahorro y la inversión.
En un histórico acuerdo para destrabar la iniciativa que se discute en el Senado, el Gobierno y la oposición pactaron el martes por la noche una mayor alza en el impuesto a las grandes empresas para compensar menores ingresos en otras áreas.
“Esto es un mejor proyecto de lo que conocimos”, dijo Andrés Santa Cruz, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), tras una reunión con el ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
“Si bien mejora a lo que había anteriormente, a nuestro sector nos parece que es un acuerdo con tasas más altas de lo que nosotros hubiésemos preferido”, agregó.
Los partidos políticos lograron el acuerdo después de semanas de negociaciones y en medio de una desaceleración de la economía chilena que ha marcado la discusión de la reforma tributaria, una iniciativa que se espera que genere una recaudación adicional equivalente a un 3% del PBI.
La reforma -que incluye impuestos correctivos, de cuidado al medio ambiente e incentivos a la inversión y ahorros focalizados- podría ser despachada por el Senado en el segundo semestre de este año para resolver una vieja asignatura pendiente de Chile: la educación gratuita y de calidad.
“(Con esta reforma tributaria) Chile ha dicho que el valor de la educación es fundamental. Estamos dispuestos a pagar un precio por ese valor que le damos a la educación y lo único que queda es asegurarnos que por ese valor estamos recibiendo un servicio de calidad”, dijo Jorge Awad, presidente de la Asociación de Bancos.