El Senado boliviano aprobó en el nuevo código para proteger a niños, niñas y adolescentes, una norma que permite el trabajo infantil a partir de los diez años en caso de que el menor trabaje por cuenta propia, entre otros aspectos.
La norma fue analizada en detalle por los senadores durante esta jornada y, tras su revisión y aprobación, fue devuelta a la Cámara de Diputados para una nueva revisión en esa instancia por algunos cambios introducidos.
Según el senador Luis Pedraza, el trabajo infantil fue uno de los aspectos modificados en el texto, a solicitud de niños y adolescentes trabajadores que protestaron porque el proyecto aprobado en la Cámara baja estableció como edad mínima para trabajar los 14 años.
Estos menores realizaron marchas de protesta a fines de 2013, cuando la norma fue aprobada en la Cámara de Diputados, para exigir a los parlamentarios que se respete su “derecho al trabajo”, al alegar que es su forma de subsistencia y que deben ayudar a sus padres porque viven en condiciones de pobreza.
Tras meses de análisis y debate, el Senado finalmente decidió autorizar el trabajo infantil a partir de los diez años de edad, pero solamente en caso de que el menor trabaje “por cuenta propia, es decir que no dependa de un empleador”, explicó Pedraza.
El senador agregó que se permite el trabajo infantil a partir de los 14 años cuando exista una relación de dependencia con un empleador y que, en esa situación, los menores trabajadores deben percibir el mismo salario y gozar de los mismos beneficios sociales que un adulto.