La Suprema Corte de Estados Unidos iniciará este jueves la discusión a puertas cerradas para definir si toma o no el caso que enfrenta a Argentina con un grupo de fondos especulativos, una causa con posibles consecuencias globales.
Los jueces de la máxima corte estadounidense tendrán que decidir si aceptan revisar un fallo de una corte federal de Nueva York que obliga a Buenos Aires a pagar títulos en manos de fondos de inversión que se niegan a participar de la reestructuración de la deuda de Argentina en default desde 2001.
El caso tiene repercusiones que van más allá de Argentino, ya que podría afectar procesos futuros de reestructuración de deuda soberana y la inmunidad de activos extranjeros ante la legislación estadounidense.
Si la corte decide no tomar el caso, el gesto revalidará la decisión del tribunal neoyorquino sobre la obligación argentina de pagar más de 1.330 millones de dólares a los bonistas, a los que Buenos Aires denomina “fondos buitres” porque compraron la deuda ya en default y a precios irrisorios.
La Corte deberá también tomar una decisión sobre una apelación al fallo del tribunal neoyorquino presentada paralelamente por los fondos de inversión que sí se sumaron a la reestructuración de la deuda argentina.
Finalmente, los jueces también deberán decidir si un tribunal distrital estadounidense (como el neoyorquino) puede obligar a otro país a realizar pagos usando reservas soberanas que son protegidas y consideradas inmunes por la propia legislación de Estados Unidos.
Aunque los jueces iniciarán la discusión reservada el jueves, la expectativa es que la decisión no será conocida antes del próximo lunes, en el mejor de los casos, y que incluso el anuncio sea revelado a fines de mes.
Sin embargo, los jueces también podrían solicitar una opinión del gobierno estadounidense en la disputa antes de tomar una decisión.
Para Eric LeCompte, director de la ONG Jubilee USA, la posibilidad de que la Suprema Corte pida una opinión al gobierno estadounidense “es una buena noticia” para Argentina, ya que Washington apoya la posición de Buenos Aires.
LeCompte recordó que “el gobierno estadounidense ya se manifestó en ese sentido” cuando el Procurador General, Donald Verrilli, presentó formalmente un documento ante la Suprema Corte recordando que la legislación estadounidense garantiza inmunidad a los activos soberanos de Argentina.
Llamado a opinar, el gobierno estadounidense “definitivamente estará del lado de Argentina. Tenemos la expectativa de que, en ese caso, presenten una visión similar a la que ya expresaron”, dijo.
En los últimos seis meses, Argentina y los fondos especulativos se turnaron en presentar ante la Suprema Corte apoyos a sus respectivas posiciones.
En esa lista, Argentina claramente se situó en ventaja, ya que además del apoyo de Verrilli en el caso de la inmunidad de los activos soberanos, también presentaron documentos favorables los gobiernos de Francia, Brasil y México.
En tanto, la semana pasada el portavoz del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gerry Rice, reiteró que la entidad “permanece profundamente preocupada por las implicaciones” que la decisión del tribunal neoyorquino “podría tener en procesos de reestructuración” de deudas soberanas.
Por su parte, los fondos recibieron el apoyo de cinco jueces federales y un ex Fiscal General (secretario de Justicia) durante el gobierno de George W. Bush, Michael B. Mukasey, quienes presentaron un documento conjunto ante la Corte Suprema.