La presidenta brasileña, acosada por protestas, huelgas y quejas de la FIFA, ofreció este lunes ayuda del gobierno a las víctimas de las lluvias que castigaron el pasado final de semana los estados de Paraná y Santa Catarina, en el sur de Brasil, y que han dejado hasta ahora nueve muertos.
”Daremos todo el apoyo necesario para ayudar en el rescate (de las víctimas) y en la acomodación de los desalojados”, afirmó la jefe de Estado en un mensaje en su cuenta en Twitter.
La mandataria agregó que pidió que su ministro de Integración coordine directamente todas las operaciones de rescate y asistencia a las víctimas realizadas por la Defensa Civil, la Fuerza Nacional de Salud y el Batallón de Ingeniería del Ejército.
Dijo igualmente que conversó por teléfono con el gobernador del estado de Paraná, Beto Richa, para ofrecerle solidaridad a la población de esa región y a las víctimas de las lluvias.
“Estamos junto con los paranaenses en este momento difícil”, afirmó la mandataria al referirse a los habitantes de Paraná, el estado más afectado y cuya capital, Curitiba, es una de las sedes del Mundial de fútbol Brasil 2014 que comienza el jueves y el “cuartel general” de la selección española.
Según la Defensa Civil de Paraná, las lluvias dejaron nueve muertos y 55.659 afectados, entre los cuales 7.530 perdieron sus hogares y unos 4.700 tuvieron que ser alojados temporalmente en escuelas y gimnasios.
Las inundaciones destruyeron o provocaron daños en cerca de 6.300 residencias de 74 ciudades de este estado, que es fronterizo con Argentina y Paraguay. Las inundaciones también interrumpieron el tránsito por algunos trechos de importantes vías del estado, lo que ha dificultado el envío de ayuda.
En Santa Catarina las lluvias afectaron a 16.000 personas en 22 municipios, de las que 670 tuvieron que abandonar sus viviendas provisionalmente. Los servicios regionales de meteorología prevén que las lluvias proseguirán al menos hasta el martes.