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El futuro Felipe VI practica su futura responsabilidad durante un acto en Navarra

Jueves, 5 de junio de 2014 - 08:03 UTC
”Solo uniendo nuestros afanes, anteponiendo el bien común a los intereses particulares (...) lograremos avanzar hacia escenarios mejores”, afirmó el Príncipe de Asturias ”Solo uniendo nuestros afanes, anteponiendo el bien común a los intereses particulares (...) lograremos avanzar hacia escenarios mejores”, afirmó el Príncipe de Asturias

El futuro rey Felipe VI llamó a los españoles a permanecer unidos, este miércoles en su primer discurso tras la abdicación de su padre, que le deja un país enfrentado a retos como el independentismo catalán y el auge del sentimiento republicano.

 Felipe, de 46 años, llega al trono de una España asfixiada por la crisis, donde crecen las tensiones políticas y cuya ciudadanía, indignada por los múltiples escándalos de corrupción, pierde confianza en las instituciones al tiempo que aumentan los partidarios de un retorno a la república.

“En periodos de dificultades como los que atravesamos, la experiencia de tiempos pasados plasmada en la historia nos enseña que solo uniendo nuestros afanes, anteponiendo el bien común a los intereses particulares (...) lograremos avanzar hacia escenarios mejores”, afirmó.

“Ése es el ánimo que todos —responsables institucionales, agentes sociales y económicos, entidades y ciudadanos— debemos tener para afrontar con decisión el futuro”, agregó durante la entrega del Premio Príncipe de Viana al historiador Tarsicio de Azcona en el Monasterio de San Salvador de Leyre.

Con voz a veces entrecortada por la emoción, Felipe, aún príncipe de Asturias hasta que la abdicación de su padre sea aprobada por el Parlamento, hizo este llamamiento durante la entrega de un premio en Navarra que le permitió hacer la primera referencia a su futuro como rey.

“Permitidme que respete el procedimiento parlamentario y me limite a reiterar públicamente mi empeño y convicción de dedicar todas mis fuerzas, con esperanza, con ilusión, a la tarea apasionante de seguir sirviendo a los españoles”, declaró en un acto en que apareció junto a su esposa, la princesa Letizia, ex periodista de televisión que se convertirá en la primera reina de España de origen plebeyo.

Era la primera imagen de la futura pareja real desde que Juan Carlos, de 76 años, héroe de la democracia española cuya imagen se vio empañada en los últimos años por los escándalos, anunció el lunes su decisión de dejar la corona “a una generación más joven, con nuevas energías, decidida a emprender con determinación las transformaciones y reformas que la coyuntura actual está demandando” .

Felipe reafirmó el compromiso con su “querida España, una nación, una comunidad social y política unida y diversa que hunde sus raíces en una historia milenaria”.

Unas declaraciones que adquieren especial relevancia después que el presidente de Cataluña, el nacionalista Artur Mas, afirmase que el cambio de rey no modificará su proyecto de convocar el 9 de noviembre un referéndum de independencia considerado ilegal por Madrid.

El partido de Mas, CiU, podría según la prensa, abstenerse en la votación de la ley que debe regular la abdicación de Juan Carlos.

“Todo el mundo puede tomar las decisiones que estime oportuno y conveniente en base a su historia, a su libertad, a su trayectoria, a sus propios intereses” , afirmó el jefe del gobierno Mariano Rajoy el miércoles. “Lo único que me gustaría es que en una ocasión como ésta no hiciésemos política pequeña”, agregó.

Encabezados por el gobernante Partido Popular y por el Partido Socialista, principal fuerza de oposición, los partidarios de la monarquía son muy mayoritarios en el Parlamento elegido en 2011, sin embargo los pro-republicanos ganaron fuerza en los últimos tiempos.

Un fenómeno muy visible entre los jóvenes que no vivieron los años de la Transición, en que Juan Carlos, coronado el 22 de noviembre de 1975 tras la muerte del dictador Francisco Franco, condujo al país hacia la democracia legitimándose como jefe de Estado.

Con gritos de “¡España mañana será republicana!”, miles de personas salieron a las calles el lunes para reclamar un referéndum sobre el futuro de la monarquía. Y un día después, el grupo parlamentario Izquierda Plural anunció que aprovechará la ley sobre la abdicación para pedir “dar la palabra a la ciudadanía”.

De momento, sólo se conoce la fecha de votación en la cámara baja, el 11 de junio. El proyecto de ley pasará después al Senado, que podría reunirse en torno al 18, antes de que Felipe pueda ser coronado.

Categorías: Política, Internacional.