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México aprovecha Copa del Mundo para bajar perfil de debate sobre apertura del petróleo a privados

Lunes, 2 de junio de 2014 - 11:16 UTC
 “Un partido de fútbol dura dos horas. ¿Por qué vamos a suspender 45 días un país por un torneo?”, dijo el ministro Coldwell “Un partido de fútbol dura dos horas. ¿Por qué vamos a suspender 45 días un país por un torneo?”, dijo el ministro Coldwell
“Quieren gente metida en sus televisores o festejando en la columna del Ángel de la Independencia y no afuera del Senado”, se quejó Barbosa “Quieren gente metida en sus televisores o festejando en la columna del Ángel de la Independencia y no afuera del Senado”, se quejó Barbosa

Con millones de mexicanos siguiendo al “Tricolor” en el Mundial de Brasil, el Congreso discutirá controvertidas leyes para abrir el estratégico sector petrolero a empresas privadas, una coincidencia que la oposición de izquierda no cree inocente.

 El choque de fechas ha causado una tormenta política y la oposición y los medios se preguntan si los mexicanos, fanáticos del fútbol, podrán mantener la atención en el juego político durante la Copa del Mundo.

La izquierda ha acusado al oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) de “oportunismo político” por aprovecharse de la pasión que los mexicanos sienten por el fútbol para programar la discusión de las normas que regularán su polémica reforma energética.

Esta reforma constitucional, aprobada el pasado diciembre con los votos en contra de la izquierda, abrió el nacionalizado sector petrolero a la participación de compañías privadas nacionales y extranjeras.

Miguel Barbosa, coordinador en el Senado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) , el mayor de la izquierda mexicana, ha pedido que la discusión se postergue hasta después de la final del Mundial el 13 de julio.

“Quieren gente metida en sus televisores o festejando en la columna del Ángel de la Independencia y no afuera del Senado”, se quejó Barbosa en una columna del diario El Universal al referirse al monumento donde los mexicanos suelen celebrar las victorias futbolísticas.

Pero el presidente de la comisión de Energía, el senador oficialista David Penchyna, trató de calmar los ánimos prometiendo que se podrían establecer pausas de 90 minutos durante los debates parlamentarios.

El PRD ya perdió en diciembre un importante combate contra el presidente Enrique Peña Nieto. Entonces, el Congreso aprobó, con una alianza entre PRI y el conservador PAN, la reforma que permitirá al sector privado la exploración y extracción del petróleo mexicano por primera vez desde su nacionalización en 1938.

Y las nuevas fricciones están en la letra pequeña de las normas, que determinarán el tipo de contratos que se concederán a las empresas.

La izquierda teme que la reforma derive en una privatización de buena parte de la renta petrolera, que es de vital importancia para los presupuestos públicos mexicanos y cuyo monopolio por parte del Estado se considera un símbolo de la soberanía del país.

El ministro de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, asegura que es urgente que la normativa de la reforma pase en el primer semestre de este año. El gobierno ve la entrada de compañías privadas al sector como una herramienta esencial para impulsar la producción petrolera, que ha sufrido una fuerte caída en la última década.

“Un partido de fútbol dura dos horas. ¿Por qué vamos a suspender 45 días un país por un torneo?”, se preguntó. “Yo creo que los mexicanos que estén interesados en la energía seguirán los debates en el Congreso con campeonato de fútbol o sin campeonato de fútbol”, sentenció.

La comisión de Energía de la Cámara de Diputados decidió la noche del jueves que los debates de la normativa tendrán lugar entre el 6 y el 17 de junio para luego pasar al Senado.

La discusión del día 12 coincidirá con la inauguración del Mundial entre Brasil y Croacia, mientras que el último debate de los diputados el día 17 será en un día aún más importante para México, porque el “Tri” disputará su esperado encuentro contra la anfitriona ’canarinha’.

Javier Oliva, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recuerda que el PRI -que gobernó el país la mayor parte del siglo XX- se ha beneficiado históricamente de la Copa del Mundo haciéndola coincidir con elecciones.

“No estoy seguro de que la discusión haya sido programada de forma calculada, pero es una coincidencia de la que se quiere beneficiar” , dijo Oliva, convencido de que si el equipo mexicano es eliminado prematuramente de la competición el debate se complicará.

En ese caso, los legisladores podrían marcar los días 4 y 5 de julio en rojo en sus calendarios. Son las dos fechas posibles para que México rompa las estadísticas de los últimos cinco mundiales y supere la barrera de octavos de final.