Los casos de dengue se quintuplicaron en las Américas entre 2003 y 2013, según datos de la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) dados a conocer en el marco de una reunión regional de alto nivel que analizó la situación y la estrategia regional contra el dengue durante esa década.
Entre 2009 y 2012, se notificaron anualmente en promedio más de un millón de casos, con más de 33.900 casos graves y 835 muertes. Además, 2013 fue uno de los años más epidémicos en la historia del continente, con más de 2,3 millones de casos, 37.705 casos graves y 1.289 muertes. En comparación, en 2003 se reportaron 517,617 casos en la región.
La urbanización no controlada ni planificada, la falta de servicios básicos en las comunidades y la falta de ordenamiento ambiental, además del cambio climático, son algunos de los factores que contribuyen a que el problema continúe creciendo a pesar de los esfuerzos de los países. En las Américas cerca de 500 millones de personas viven en riesgo de contraer dengue.
“Controlar el mosquito Aedes aegypti, transmisor de la enfermedad, es un gran desafío tanto regional como mundial”, señaló el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Análisis de Salud de la OPS/OMS, Marcos Espinal.
“Todos los sectores de gobierno, las comunidades y las familias debemos trabajar unidos para combatir al vector y controlar esta enfermedad que no conoce de fronteras ni límites, que afecta a todas las personas por igual y que no es solamente un problema del sector salud”, sostuvo.
Canadá, Chile (continental) y Uruguay son los únicos países de la región que hasta el momento no han reportado casos de dengue. En Uruguay hay presencia del mosquito transmisor, pero no se han registrado contagios ni casos. Los Estados Unidos detectó casos de dengue por primera vez en 2007. Desde entonces y hasta 2013 ha reportado 1292 casos, sin formas graves ni muertes.
A pesar de la creciente incidencia del dengue, la tendencia en las tasas de letalidad causadas por el virus es más alentadora en la medida en que muestran una disminución. De acuerdo con datos recopilados por la OPS/OMS, la letalidad por dengue en las Américas bajó de 0,07% a 0,05% en los últimos tres años, una reducción que se atribuye al mejor manejo clínico de los pacientes a partir del 2010, cuando se comenzaron a utilizar las nuevas guías de la OMS/OPS.
Según estimaciones de la OPS, unos 1.500 fallecimientos fueron prevenidos el año pasado debido a una mejor atención. Esto representa más del 25% del total de fallecidos por el virus en la década previa.
“Reconociendo la falta de una vacuna y de medicamentos específicos para este problema de salud, los países han hecho grandes esfuerzos por evitar muertes por dengue al tratar oportunamente a los pacientes, siguiendo las nuevas recomendaciones de la OMS”, destacó Luis Gerardo Castellanos, jefe de la Unidad de Enfermedades Desatendidas, Tropicales y Transmitidas por Vectores de la OPS/OMS.
El abordaje del dengue en las Américas se basa en la Estrategia de Gestión Integrada para la prevención y control del dengue (EGI-dengue), adoptada en 2003 por los Estados Miembros de la OPS/OMS. Esta incluye cinco componentes: el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia epidemiológica; el fortalecimiento de las capacidades de laboratorio en el diagnóstico del dengue; la vigilancia y control del vector a través del manejo integrado de vectores; el manejo clínico efectivo de pacientes, y la comunicación social.
“El Aedes aegypti es un mosquito urbano que vive en nuestras casas, por lo que debemos eliminar los criaderos para evitar que se reproduzca”, explicó el asesor regional en dengue de la OPS/OMS, José Luis San Martín, y subrayó que “cuantos menos mosquitos Aedes infectados circulen, menos personas estarán en riesgo de ser picadas y de contraer la enfermedad”.
Además del dengue, el Aedes aegypti puede transmitir la fiebre por virus Chikungunya y la fiebre amarilla.
Este año, el tema del Día Mundial de la Salud elegido por la OMS para llamar la atención sobre un problema de salud pública mundial fueron las enfermedades transmitidas por vectores, entre ellas, el dengue.
Organizada por la OPS/OMS, la Reunión sobre el estado del arte para la prevención y control de dengue en las Américas congregó, el 28 y 29 de mayo en Washington, DC, a funcionarios de los países de la región, representantes de instituciones científicas, académicas, así como de la sociedad civil y de organismo públicos y privados, quienes revisaron los últimos diez años de los esfuerzos para controlar el dengue y a su vector.