Mientras los países miembros de bloque eligen a los Eurodiputados, todo parece que indicar que la francesa Christie Lagarde será la próxima presidente de la Comisión Europea. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional tiene con el apoyo explícito de la canciller de Alemania, Angela Merkel.
Además, su elección podría ser buena para el mandatario francés François Hollande, quien está en el punto más bajo de la popularidad de un presidente, ya que tendería puentes con la centro-derecha en los momentos donde la ultraderecha ha arrasado en los comicios europeos.
Por otra parte, teniendo en cuenta la delicada situación de la economía francesa, Lagarde sería una pieza clave para la política comunitaria sirva a su país. El único inconveniente que tiene es que nunca ganó unas elecciones, ni siquiera quería presentarse a los comicios, aunque accedió por el respaldo de Merkel.
Supuestamente según especula prensa, el mandato que los líderes darán el 27 de mayo a Herman Van Rompuy, actual presidente del Consejo Europeo, incluirá todo el paquete de nombramientos, no sólo es el del presidente de la Comisión, para el que Lagarde cumple todos los requisitos, sino el de la presidencia del Consejo, que también se renueva.