El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, defendió una vez más en medio de su campaña electoral el diálogo de paz que su gobierno inició con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) (guerrilla narco-marxista) hace un año y medio y espera concluir a fin del 2014. Faltan menos de dos semanas para las elecciones presidenciales en el país, en las que busca renovar su cargo.
Hemos avanzado bien porque un conflicto de 50 años no puede negociarse en 50 meses, pero creo que hemos avanzado a buen ritmo y ojalá podamos terminar este año, sostuvo en declaraciones con la radio RCN.
Ya pasamos el 60% de la negociación, afirmó este lunes el mandatario, en coincidencia con el inicio de una nueva ronda de conversaciones en La Habana. Durante los últimos meses, las delegaciones del gobierno y de la guerrilla debatieron sobre el problema de las drogas ilícitas, tema sobre el que se anunciaría un acuerdo en las próximas semanas.
Santos ratificó que se han logrado avances importantes y que aunque espera que el proceso concluya a lo largo del año no es partidario de poner fechas fatales porque es consciente de que estos procesos son muy difíciles y sabía que iba a ser muy costoso políticamente también.
El jefe de Estado colombiano destacó, además, que considera que hay una buena voluntad de las FARC para dar término al proceso. Sin embargo, el guerrillero Jesús Santrich advirtió al inicio del ciclo: Estamos a unos tres o cuatro párrafos de resolver el punto de las drogas.
Durante la entrevista con RCN, Santos también se refirió al ex presidente y actual senador Álvaro Uribe, quien apadrina a su rival Oscar Zuluaga y quien se ha manifestado en contra del diálogo con las FARC. Aseguró que está confiado que, luego de las elecciones, terminará apoyando el proceso de paz.
Santos ha hecho de estas negociaciones su principal bandera de cara a las elecciones presidenciales, cuya primera vuelta se celebra el 25 de mayo, y ha argumentado que ninguno de sus contendientes está tan capacitado como él para llevar al país a ponerle fin a medio siglo de conflicto