La Unión Europea (UE) mostró buena recepción para que Uruguay se una a las conversaciones sobre un acuerdo para liberalizar el comercio de servicios, conocido como TiSA, con ocasión de la séptima ronda de negociaciones para concluir el acuerdo, celebrada en Ginebra.
“La UE celebra el interés de Uruguay por unirse a las negociaciones del TiSA y respalda firmemente su participación de ahora en adelante”, indicó el comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, en un comunicado.
La CE recordó que el ministro uruguayo de Exteriores, Luis Almagro garantizó que su país “comparte los objetivos de las negociaciones del TiSA” y que “respetará los resultados de la negociación logrados por otros participantes si se une” a ellas.
El TiSA es una iniciativa abierta a todos los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) interesados en una mayor liberalización del comercio de servicios, apuntó Bruselas.
Las negociaciones del acuerdo, que se iniciaron en marzo de 2013, alcanzan actualmente a 23 países miembros de la OMC aunque no se lleven a cabo en el seno mismo de la organización.
Uruguay expresó el año pasado su interés de unirse a las conversaciones y en septiembre pasado envió su solicitud para participar, algo que la UE espera que se concrete “rápidamente”.
“La UE y Uruguay esperan trabajar juntos para lograr un acuerdo ambicioso y abierto”, señaló la CE.
Las negociaciones del TiSA cubren todos los sectores relacionados con los servicios, incluidos las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la logística y el transporte o los servicios financieros o para las empresas.
La UE ha defendido, junto con otros participantes, que las negociaciones vayan más allá de la mera apertura de sus mercados de servicios y que sirvan asimismo para desarrollar nuevas normas comerciales en esta área.
Los países que participan actualmente en las conversaciones son, además de los Estados miembros de la UE: Australia, Canadá, Chile, Taiwan, Colombia, Costa Rica, Hong Kong, Islandia, Israel, Japón, Corea del Sur, Liechtenstein, México, Nueva Zelanda, Noruega, Pakistán, Panamá, Paraguay, Perú, Suiza, Turquía y Estados Unidos.
La UE consideró el comercio de servicios de una “importancia estratégica”, dado que el sector acumula unos tres cuartos del PIB y los empleos de la UE.
Dentro de la Unión Europea el comercio de servicios transfronterizos suma aproximadamente del 30% del comercio comunitario, en tanto que las inversiones directas extranjeras en servicios (que serán cubiertas por el futuro acuerdo) representan cerca del 70% del total de la UE y un 60% del stock de ese tipo de inversiones, según datos de la propia CE.