El reino de Marruecos prepara una ofensiva para reclamar los enclaves del norte de África bajo bandera de España. Diversas organizaciones llevan meses presionando a Mohamed VI para que intente recuperar lo que consideran “territorios ocupados”: Ceuta, Melilla, islas Chafarinas, islotes de Vélez de la Gomera, Alhucemas, Perejil, en tanto a Madrid preocupa una posible conexión con la demanda sobre Gibraltar.
“El futuro hará justicia a Marruecos, devolviéndole sus provincias del sur y sus tierras ocupadas”. La frase fue pronunciada hace dos años por Abdelilah Benkirane, primer ministro. Se refería al Sáhara Occidental y a Ceuta y Melilla, además de los pequeños islotes españoles situados a escasos metros de tierra africana.
Hasta ahora, Marruecos ha mantenido en ‘stand-by’ su reivindicación de estos territorios donde flamea la bandera española. La última vez que Marruecos solicitó en el Comité de Descolonización de Naciones Unidas la devolución de las dos ciudades autónomas y de los pequeños islotes fue en 1975.
Pero, según la prensa digital española, Madrid tiene datos que hacen temer lo peor. Diplomáticos expertos en el contencioso han advertido a los máximos responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores que Marruecos no ha olvidado esta petición y prepara una ofensiva para volver a activarla.
Según publica El Confidencial Digital, el ministerio de relaciones exteriores español maneja varios informes internos que detallan cómo Marruecos está realizando movimientos discretos para pasar a la acción en 2015, coincidiendo con el XL aniversario de su reivindicación ante el Comité de los 24 de la ONU.
Durante los últimos treinta y ocho años, Marruecos ha dejado a un lado la reclamación de los territorios del norte. Su política exterior se ha centrado en mantener la “marroquinidad” del Sahara Occidental, que pertenece ‘de iure’ a España, pero que gestiona ‘de facto’ Marruecos.
Marruecos considera que Ceuta, Melilla y los islotes bajo bandera española son enclaves coloniales y que su reivindicación sería atendida y tomada en consideración en Naciones Unidas. Compara la situación de las ciudades autónomas con Gibraltar.
Es más, se está utilizando ahora el argumento de que estos territorios enclavados en el norte de África no entran en el perímetro de la OTAN, algo que España aceptó cuando se incorporó al pacto en el 86.
De hecho, cuando fuerzas marroquíes ocuparon Perejil, España tuvo que mandar los F-18 y F-1 de manera totalmente autónoma para defender su soberanía al margen de la alianza atlántica. Tampoco la Liga Árabe y la Unión Africana consideran Ceuta y Melilla como territorios soberanos de España.
Fuentes diplomáticas indican que la decisión final sobre esta ofensiva siempre la tomará el rey marroquí. De momento, Mohamed VI no ha realizado ninguna declaración al respecto, aunque algunos diplomáticos españoles consideran que el monarca es cada vez más sensible a las reivindicaciones de la población. En este caso, el Gobierno actual es partidario de activar la reivindicación soberana de Ceuta, Melilla y los islotes.
Una de las claves que también preocupa a España es la conexión entre el conflicto de Gibraltar y el de Ceuta y Melilla. En Exteriores hay diplomáticos que optan por no insistir en la recuperación de la colonia británica, ya que eso conllevaría la ‘entrega’ de las ciudades autónomas a Marruecos. Consideran que las grandes potencias no permitirían una superioridad territorial de España en un enclave estratégico como el Estrecho.
En tanto en Naciones Unidas, el Comité de Descolonización no ha incluido a Ceuta y Melilla entre la lista de territorios que las potencias deberían devolver, como es el caso de Gibraltar o las Falklands/Malvinas.