El anuncio de la fusión de las dos mayores cementeras del mundo, la francesa Lafarge y la suiza Holcim crea un holding valuado en 45.000 millones dólares, 130.000 empleados y operaciones en 90 países, si bien aún deben cumplir con la aprobación de las autoridades antimonopolio.
Este proyecto de fusión es una oportunidad única en la historia de una empresa, afirmó el presidente de Holcim, Rolf Soiron. Por su parte el presidente de Bruno Lafarge dijo que con esta fusión de dos grupos con fuertes raíces europeas, hemos superado una nueva etapa, quien aseguró además que el grupo no iba a dejar Francia.
La operación se llevará a cabo mediante una oferta pública de canje lanzada por Holcim, a razón de una acción de la firma suiza por una de Lafarge, indicó un comunicado difundido este lunes. El anuncio impulsó con fuerza las cotizaciones de ambas empresas, que a media mañana subían más de un 3% en las bolsas de París y Zúrich.
La fusión se completará en el primer semestre de 2015 y las acciones del nuevo grupo cotizarán en esas dos plazas europeas.
El nuevo grupo, llamado LafargeHolcim, estará presente en 90 países, repartidos de manera equilibrada entre países desarrollados y países de crecimiento fuerte, indicaron las compañías.
El grupo surgido de esta fusión entre iguales estará dirigido por Wolfgang Reitzle (Holcim), futuro presidente no ejecutivo, y el actual dirigente de Lafarge, Bruno Lafont, que se convertirá en director operativo de la nueva compañía. En el consejo de administración habrá siete representantes de cada empresa, que tendrá su sede en Suiza.
Juntos, Lafarge y Holcim facturan 32.000 millones de Euros y tienen n resultado bruto de explotación (ebitda) de 6.500 millones de Euros.
La operación todavía tiene que ser aprobada por las autoridades de la competencia y ambas compañías se comprometieron a ceder acciones equivalentes a un 10% o 15% del ebitda del nuevo grupo para anticipar las demandas de las autoridades de regulación.
Por otro lado, los dos grupos insisten en su complementariedad, dada la fuerte presencia de Lafarge en África y de Holcim en América Latina, con operaciones en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Centroamérica.
Al margen de Europa, otros países atraerán de forma especial nuestra atención, como Canadá, Estados Unidos, Brasil y quizá India y China, precisó Lafont en una conferencia telefónica.
Hasta ahora, con una facturación de 16.100 millones de Euros en 2013, Holcim era el líder mundial del cemento por delante de Lafarge, cuyas ventas sumaron 15.200 millones el año pasado. Sus principales competidores, el alemán HeidelbergCement y el mexicano Cemex, ocupan los puestos inmediatos con facturaciones de 13.940 millones y 11.100 millones de Euros respectivamente