La diputada venezolana opositora María Corina Machado llegó a Brasil donde pidió a los países de la región a reaccionar en solidaridad con el pueblo venezolano en las calles y expresó que es incomprensible como tantos países activos cuando los casos de Honduras y Paraguay, ahora 'le dan la espalda a Venezuela'.
El martes Machado y una importante manifestación que pretendía desde el corazón de Caracas llegar hasta la Asamblea Nacional para que la 'destituida' diputada ingresara al recinto, al término de su discurso fueron salvajemente reprimidos con gases lacrimógenos por la guardia nacional chavista. Ella mismo fue blanco de la arremetida.
Llego a Brasil siendo más diputada que nunca, pues ese cargo me lo dio el pueblo y sólo el pueblo puede quitármelo, aseguró. La opositora venezolana instó a América Latina a entender esa situación y reaccionar en solidaridad con ese pueblo que está en la calle.
Según Machado, es incomprensible cómo muchos países que fueron tan activos en los casos de Honduras o Paraguay le dan la espalda a Venezuela.
¿Cuántos venezolanos (deben ser) asesinados para que los demócratas del hemisferio escuchen nuestra voz?, se preguntó indignada. En su alocución, Machado comparó el gobierno del presidente Nicolás Maduro con la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985.
Por las circunstancias de la vida vengo en el momento que su país cumple 50 años desde el inicio de la dictadura. Sé que se han quedado muchos sentimientos dolorosos para su patria, como los de las familias destruidas, de las torturas. Esto nos une, porque es precisamente lo que vive ahora Venezuela
Machado pidió que Brasil no cierre los ojos frente a la represión en Venezuela, ante una comisión del Senado de Brasil, la que calificó como represión brutal de un régimen sin escrúpulos, en referencia al gobierno del presidente Maduro.
Cuando a una sociedad se le cierran las vías institucionales y se criminaliza a sus ciudadanos, los pueblos tienen dos opciones: o claudican o van a la calle pacíficamente a luchar por la libertad.
La dirigente opositora fue invitada por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño para debatir la crisis que vive su país y pidió a Brasil que no cierre los ojos frente a la represión que el pueblo venezolano sufre en las calles.
Machado también denunció la ilegalidad que, a su juicio, supuso su destitución como diputada, apoyada en una supuesta violación de la Constitución en que habría incurrido al representar a Panamá ante la Organización de Estados Americanos, OEA, el pasado 20 de marzo.
Justificó las protestas que comenzaron hace dos meses en la crítica situación económica venezolana, la creciente inseguridad, la escasez de productos básicos y la falta de libertades.
Machado instó a los senadores brasileños a solidarizarse con el pueblo venezolano y afirmó que en su país no se vive un conflicto ideológico entre izquierdas y derechas: El conflicto es entre el irrespeto a los derechos humanos y las libertades, entre dictadura y democracia, entre justicia y atropellos, entre un régimen opresor y un pueblo que clama libertad”.
Brasil ha apoyado en todo momento el gobierno constitucional de Maduro, condenado la violencia, e integra una comisión de tres de Unasur encargada de velar por el cumplimiento de un diálogo de paz, y que supuestamente recaerá en un mediador nombrado por el Vaticano.