La comisión de valores de los Estados Unidos (SEC, Securities and Exchange Commission) investiga una auto denuncia del gigante petrolero British Petroleum, que confesó haber pagado coimas (sobornos) a autoridades del gobierno argentino en 2007 y 2010, reveló el diario porteño Clarín.
La ley estadounidense multa fuertemente a las empresas que coticen en la bolsa de Nueva York, o tengan filiales en el país, y hayan pagado comisiones ilegales a funcionarios en otras naciones.. La auto denuncia, en este caso de BP, es una práctica habitual de las compañías para aliviar aquel castigo monetario.
La petrolera británica ha solicitado a la SEC que investigue si hubo irregularidades en dos negociaciones y contratos en los cuales intervino en Argentina y tuvieron que ser autorizados por altos cargos del gobierno de la presidenta peronista Cristina Fernández, viuda de Néstor Kirchner.
Una, la prórroga por 40 años más, en 2007, del contrato de explotación de Cerro Dragón, el mayor yacimiento petrolero en actividad de Argentina. Y otra, la fusión de la petrolera argentina Pan American Energy, socia de BP, con la firma china CNOOC, operación por 3.100 millones de dólares, en 2010.
A su vez, según el diario, en la confesión de conglomerado británico aparece implicado el banco estadounidense J.P. Morgan como supuesto actor en la ruta del dinero de las coimas, desde Argentina a cuentas bancarias en los Estados Unidos y paraísos fiscales.
La pesquisa de la SEC es secreta pero Clarín aseguró que compromete al ministro kirchnerista de Infraestructura y Planificación, Julio De Vido, mano derecha y representante del fallecido ex presidente Néstor Kirchner y su sucesora y viuda, Cristina Fernández, en todas las tratativas con los inversores de España y demás países.
Por su parte, Clarín confirmó en la SEC, BP y el ministerio que la investigación está en curso. Sin embargo, De Vido ha deslindado responsabilidades en las autoridades de la provincia patagónica en que habrían ocurrido los hechos, Chubut, gobernada entonces por Mario Das Neves, un ex kirchnerista enfrentado ahora a la Presidenta.
No es el primer caso en que el Gobierno de los Kirchner aparece comprometido en sobornos. La empresa de ropa Ralph Lauren hizo lo mismo que ahora auto denunció BP. Admitió que pagó 593.000 dólares a funcionarios argentinos, entre 2005 y 2009, para poder ingresar mercancías. Y por ello pagó más multa de más de 1,5 millón de dólares.
Otras empresas comprometidas en supuestos sobornos han sido la brasileña Embraer, por la provisión de aviones a Aerolíneas Argentinas; Biomet, dedicada a la venta de prótesis, pagó 23 millones de dólares ante la SEC; IBM; Stryker Corp., Siemens y Skanska.
La coima ha calado hondo en la sociedad argentina y atraviesa todas las capas sociales. Según la ONG Transparencia Internacional, que realiza un 'corruptómetro' de los Estados a nivel mundial (excluye a las empresas) ubica a Argentina en la mitad inferior de la tabla de posiciones, entre los peores de América del Sur, junto a Paraguay.