El presidente de Colombia aseguró que el gobierno de Venezuela aceptó las condiciones para un diálogo político con la oposición y adelantó que Unasur conformará una comisión de tres cancilleres para alentar y apoyar dichas conversaciones, que ayuden a poner fin a la dilatada situación de conflicto que vive el país y recalcó que al continente le interese que la crisis se normalice.
”El gobierno venezolano anoche aceptó esas condiciones (de la oposición) para iniciar el diálogo y se creó un grupo de tres países, tres cancilleres, que van a dar los últimos retoques para que ese diálogo se dé, aseguró Juan Manuel Santos en la presentación del Instituto Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos en Bogotá.
Una misión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur enviada a Venezuela para tratar de contribuir a las conversaciones finalizó el miércoles su misión en Caracas con una intensa jornada de trabajo y una reunión con el presidente Nicolás Maduro.
Ojalá que a través de ese diálogo podamos distender esa situación en Venezuela”
Durante su visita a Caracas, los cancilleres mantuvieron encuentros con representantes del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), de la oposición, empresarios, estudiantes de ambos bandos, iglesias y organizaciones de derechos humanos.
La misión de Unasur estaba constituida por los cancilleres de Colombia, Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Brasil y Surinam. Ojalá que a través de ese diálogo podamos distender esa situación en Venezuela, dijo Santos, que agregó que al continente entero le interesa que la situación mejore y se normalice.
Las protestas estudiantiles que sacuden Venezuela comenzaron en Táchira, el pasado 4 de febrero, en reclamo por la inseguridad, luego de que una joven de la Universidad de Los Andes sufriera un intento de violación y robo el 3 de febrero. Esas manifestaciones se extendieron a todo el país y tomaron características violentas, con enfrentamientos entre estudiantes, fuerzas de seguridad y grupos armados ilegales.
Los opositores reclaman, además, una mayor apertura democrática y una solución a la crisis económica que jaquea el país: altísima inflación y desabastecimiento de productos básicos. El escenario ya dejó 36 muertos y más de 450 heridos.