El gobierno argentino anunció este jueves una reducción de los subsidios para el consumo familiar de gas y agua corriente que implicará un aumento en los servicios del 20 al 80 por ciento promedio, de acuerdo al nivel de consumo.
La reducción de subsidios para las tarifas de gas y agua alcanzará al 80% de los usuarios de mayor envergadura y el impacto acumulativo en las boletas oscilará de 20 (2,5 dólares) a 850 pesos (106,25 dólares), dependiendo el nivel de consumo, informó el Ministerio de Economía.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, aclaró que “no se toca” el subsidio a la industria ni a las zonas patagónicas (sur del país), ni tampoco al consumo eléctrico. También aclaró que se premiará a quienes tengan “consumo responsable” y aquellos consumidores que reduzcan 20% su consumo, no tendrán reducción de subsidios.
También el recorte del subsidio será menor si el ahorro del consumo bimestral oscila del 5 al 20% comparado con igual período del año anterior. La reducción de los subsidios a los servicios públicos era una medida que reclamaban desde hace tiempo los sectores políticos de derecha y los economistas neoliberales del país.
Sin embargo, el ministro de Economía afirmó que “quienes piden el ajuste, se equivocaron de gobierno”, al anunciar la medida. A su vez, el ministro de Planificación, Julio De Vido, advirtió que a “la presidenta (Cristina Fernández) no la van a correr con el ajuste”.
Kicillof sostuvo que lo que se busca es “re-direccionar” los subsidios porque “estamos convencidos de que los recursos del Estado genera dinamismo y crecimiento con inclusión social”.
Las industrias no serán afectadas porque “el costo que pagan por la luz, el gas y el agua constituyen un elemento en su estructura de insumos”, explicó Kicillof.
El ministro justificó la reducción de los subsidios -una medida reclamada por los economistas ortodoxos liberales desde hace dos años- con el argumento de que hubo un abuso en el consumo de los servicios subsidiados por parte de los sectores de clase media y alta.
La quita de los subsidios se instrumentará en tres etapas graduales: la primera comenzará el primero de abril; la segunda el primero de julio; y la tercera el primero de agosto.
Kicillof aseguró que los sectores más vulnerables ingresarán en una lista de consumidores exceptuados que ya entró en vigencia. A modo de ejemplo, indicó que los beneficiarios de planes sociales y los exentos del impuesto por servicios públicos (ABL) que cobran provincias y municipios, continuarán con sus tarifas subsidiadas al 100%.
El ministro Julio de Vido explicó que el 55% de los hogares que abonan hoy una factura entre 20 (2,5 dólares) y 44 pesos (5,5 dólares) por bimestre, tendrán al cabo de las tres etapas una reducción del subsidio total que representará entre 20 y 76pesos (9,5 dólares) por bimestre, es decir entre un 17 y un 20%de reducción del subsidio en promedio.
El 45% de los usuarios restantes que en promedio paga 110 pesos (13,75 dólares) por bimestre, según De Vido tendrá una rendición de 228 pesos bimestre en promedio, que “representa una reducción de los subsidios que va de entre un 33 hasta un 80%, para aquellos con mayor consumo y mayor poder adquisitivo.