El Tribunal Constitucional en Madrid falló que la región no tiene capacidad de decidir unilateralmente una consulta popular sobre su integración en España. Anuló la resolución que la había definido como un sujeto político soberano
En el marco de la Constitución, una Comunidad Autónoma no puede unilateralmente convocar un referéndum de autodeterminación para decidir sobre su integración en España, afirmó la sentencia de este martes, que supone un freno para el objetivo separatista de Artur Mas, presidente regional catalán.
La resolución anula parcialmente la declaración de soberanía aprobada por el Parlamento regional en enero de 2013, un texto que define Cataluña como un sujeto político y jurídico soberano y que suponía el primer paso hacia la convocatoria de un referéndum de independencia en esta región del noreste del país.
El gobierno español de Mariano Rajoy solicitó, entonces, la impugnación al Tribunal Constitucional, al entender que atentaba contra la garantía constitucional de la indisoluble unidad de la Nación española. Tras suspenderla temporalmente en mayo, el Tribunal decidió este martes impugnarla parcialmente.
Se declara inconstitucional y nulo el denominado principio titulado 'Soberanía' de la declaración porque ello dotaría a Cataluña del poder de quebrar, por su sola voluntad, lo que la Constitución declara como su propio fundamento: 'la indisoluble unidad de la Nación española', defiende la sentencia. En cambio, reconoce el derecho a decidir del pueblo catalán, siempre que se ejerza ajustándose a la Constitución.
Esta resolución supone un duro contratiempo para Artur Mas, que ha repetido en numerosas ocasiones su deseo de realizar la consulta sobre la secesión dentro de la legalidad.
Hay una cierta contradicción, porque no hay un sujeto soberano pero se puede decidir. Es un planteamiento poco coherente en sí mismo, opinó el vocero del gobierno catalán, Francesc Homs. Esto no tendrá ningún efecto en nuestro funcionamiento ni en el proceso, agregó.
Con la misma opinión se expresó el segundo partido de la región, los independentistas de izquierda ERC, a través de su vocero parlamentario, Pere Aragonés. No nos moveremos de nuestro compromiso de poner las urnas el 9 de noviembre, dijo en un comunicado.
Enfrentado con Mariano Rajoy desde septiembre de 2012, Mas anunció el 12 de diciembre un acuerdo con otras tres formaciones regionales, entre ellas ERC, para celebrar un referéndum el 9 de noviembre de 2014. La pregunta que deberán responder los catalanes será doble: ¿Quiere que Cataluña sea un Estado? ¿Quiere que este Estado sea independiente?.
Sin embargo, la sentencia del Tribunal Constitucional pone en duda la realización del referéndum, una cuestión que debe ser debatida el 8 de abril en el Congreso de los diputados. Ese referéndum no se puede celebrar, no es legal, dijo Rajoy el pasado 25 de febrero. Siempre he estado dispuesto al diálogo, pero dentro de la Constitución y de la ley, agregó.
Mientras, el fervor independentista permanece en Cataluña, con manifestaciones masivas que piden la secesión de esta región con una fuerte identidad cultural y lingüística y espoleada en los últimos años por la crisis. Motor económico de España y ahora una de sus regiones más endeudadas, Cataluña reprocha al gobierno español un repartimiento desigual de la riqueza y reclama mayor autonomía fiscal.