Un juez federal de Estados Unidos halló “evidencia fraudulenta” y corrupción en la sentencia contra la petrolera Chevron en Ecuador por contaminación ambiental, afirmando que la multimillonaria multa se obtuvo de manera ilegal.
El fallo del magistrado Lewis Kaplan afirma que Chevron y su filial Texaco “podrían tener cierta responsabilidad” por la contaminación atribuida a esta última compañía durante los años que operó en la Amazonía ecuatoriana (1964-1990), pero que la condena en su contra por 9.500 millones de dólares estuvo manchada de irregularidades.
El abogado neoyorquino Steven Donziger y sus pares ecuatorianos “presentaron evidencia fraudulenta”, “redactaron ellos mismos la sentencia del caso Lago Agrio y prometieron al juez ecuatoriano 500.000 dólares para que se pronunciara a su favor y firmara el fallo” , señaló Kaplan en su decisión de 497 páginas dada a conocer el martes en Manhattan.
“Si alguna vez hubo un caso que justifique una reparación imparcial a través de una sentencia obtenida por fraude, éste es el caso”, agregó, en referencia al fallo de 2011.
“Si Donzinger y sus clientes tenían razón en el caso -y el tribunal no expresa opinión sobre ello- no tenían derecho a corromper el proceso para alcanzar su objetivo”, continuó Kaplan.
Chevron niega cualquier responsabilidad en los daños que se le adjudican en el juicio iniciado hace más de 20 años por indígenas amazónicos y asegura que Texaco cumplió con la reparación ambiental que le correspondía. Según la empresa, el desastre ambiental fue causado por la estatal Petroecuador, con la que Texaco operó en consorcio.
Chevron indicó el martes en un comunicado que la sentencia del juez estadounidense Kaplan era una “resonante victoria” que confirma que el fallo en su contra en Ecuador “es un fraude y el producto de una organización criminal”.
De su lado, el vocero de Donziger, Christopher Gowen, afirmó que la decisión de Kaplan “es uno de los abusos más grandes jamás cometido por un juez civil” y que apelarían la sentencia. “Lo más triste de este fallo es cuán predecible era”, sostuvo Gowen.
Según los abogados que representan a miles de indígenas de la región de Oriente (este de Ecuador), Chevron busca eludir sus responsabilidades y utilizará la sentencia de Kaplan “en el resto del mundo”.
Los demandantes ecuatorianos buscan cobrar la indemnización en unos 30 países, incluidos Brasil y Canadá.
Además de la acción legal que lleva adelante en Nueva York, Chevron presentó en diciembre pasado ante la Corte Constitucional de Ecuador un recurso de nulidad del fallo. La petrolera estadounidense también llevó el caso ante una corte de arbitraje de La Haya para que la multa sea pagada por el Estado ecuatoriano.
En ese sentido, el gobierno de Ecuador acusa a la petrolera de llevar adelante una millonaria campaña de desprestigio en su contra y en septiembre pasado lanzó una contraofensiva, llamada “La Mano Sucia de Chevron”, para denunciar los daños causados por la empresa, a través de las visitas de celebridades a la zona contaminada.
El pasado 28 de enero fue el turno de la actriz y activista estadounidense Mia Farrow, quien expresó su “enojo” por la situación. Antes estuvieron en Ecuador el ex-candidato presidencial francés Jean Luc Mélenchon, la ambientalista Alexandra Cousteau (nieta del famoso explorador francés Jacques Cousteau) y al cantautor español Luis Eduardo Aute.