Los congresistas de bancadas opositoras en Perú reclamaron públicamente que la primera dama cambie de actitud para que no siga inmiscuyéndose en los asuntos del país. Mesías Guevara, del partido Acción Popular-Frente Amplio, dijo que Nadine Heredia le hace un flaco favor al Poder Ejecutivo.
La señora Heredia tiene un rol como primera dama, como esposa. No ha sido elegida para ningún cargo público. Si ella quiere colaborar con su esposo, debería hacerlo de manera privada, de manera discreta, pero no con el protagonismo del que ella hace gala en estos momentos, señaló Guevara.
Remarcó que si el presidente quiere contar con el apoyo decidido de su esposa, entonces que le dé un cargo ministerial, por ejemplo. De esa manera podrá ejercer de manera pública, abierta, transparente esa función que ahora está haciendo.
Marisol Pérez Tello, congresista por el Partido Popular Cristiano, recordó que hace algún tiempo su agrupación advirtió que el doble rol que tiene Heredia iba a generar problemas en el Gobierno. La salida del primer ministro César Villanueva se precipitó por declaraciones de la señora Nadine Heredia: habló del sueldo mínimo y se burló del sueldo de los trabajadores. ¡Ahora estamos asumiendo las consecuencias!.
La señora Nadine es la primera dama y si ese rol no le gusta, tiene dos opciones: o se divorcia o pide dejar de ejercer como primera dama y se acabó el tema. Este doble rol les hace daño a ella, a su partido y a mi país. En este último caso, tengo todo el derecho de criticarlo, sentenció.
Martín Belaúnde, de Solidaridad Nacional, llegó a sostener que cuando toma actitudes de gobierno, Heredia podría estar ejerciendo una suerte de usurpación de funciones. Y agregó: Ella debe ser muy prudente en sus declaraciones y no debe hablar en nombre del Gobierno.
Julio Gagó, del fujimorista Fuerza Popular, aseguró que la primera dama titiritea a los señores ministros detrás de bambalinas. Señaló que lo que tiene que hacer es sincerarse: o asume un cargo ministerial o asume el premierato. Sólo así se someterá al escrutinio del pueblo y al de los legisladores.