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Iglesia llama al diálogo en Venezuela y pone condiciones para mediar

Miércoles, 26 de febrero de 2014 - 09:01 UTC
También condenó severamente la irrupción de grupos armados, no policiales, ni militares que actúan al margen de la ley También condenó severamente la irrupción de grupos armados, no policiales, ni militares que actúan al margen de la ley
El lunes el presidente Maduro de casco recibió a los grupos motorizados o 'colectivos' que son acusados de disparar contra manifestantes  El lunes el presidente Maduro de casco recibió a los grupos motorizados o 'colectivos' que son acusados de disparar contra manifestantes

La Conferencia Episcopal Venezolana emitió un comunicado en el que “urge a un diálogo nacional” para encontrar una salida a la violenta crisis que vive el país. Además, denunció a las milicias chavistas: “Comprobamos la indefensión de la ciudadanía ante la irrupción de grupos armados”

 El comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana llega tras el pedido de mediación del líder opositor Henrique Capriles. En conferencia de prensa este lunes pasado Capriles llamó al diálogo, con la Iglesia como principal interlocutor. La violencia en Venezuela lleva tres semanas y ya dejó 15 muertos. La mayoría, víctimas de los motorizados chavistas (milicias civiles) al servicio del gobierno de Nicolás Maduro.

Según el comunicado de la CEV, ”los estudiantes y el pueblo mismo tienen el derecho a la protesta acorde a lo establecido en la Constitución. (...) Lo que siempre se ha de evitar es que la protesta degenere en actos de violencia“. Es más, la Iglesia criticó el uso de la fuerza para reprimir las manifestaciones: ”En el cumplimiento de su función de preservar el orden público, las autoridades policiales y militares están obligadas a respetar los derechos humanos, y ante todo el derecho a la vida. Al confrontar protestas están obligadas a mantenerse estrictamente dentro del marco de la Constitución, las leyes y los acuerdos internacionales. Por eso, rechazamos rotundamente el empleo de la fuerza ejercida en algunas manifestaciones por parte de organismos de seguridad del Estado, que se han extralimitado y han producido consecuencias lamentables e irreparables“.

”Rechazamos rotundamente el empleo de la fuerza ejercida en algunas manifestaciones”

En el texto, critica el accionar de los colectivos chavistas (los mismos que Maduro recibió como héroes el lunes en el palacio presidencial) y los acusó actuar al margen de la ley. “Comprobamos la indefensión de la ciudadanía ante la irrupción de grupos armados no policiales ni militares que han arremetido contra la población. Grupos de esta naturaleza están al margen de la ley, no poseen autoridad alguna y atentan contra las bases de la convivencia. Pedimos que se actúe y se impida que sigan realizando sus fechorías y se investigue seriamente su proceder”, acusó la CEV.

“Ningún modelo social o político tiene el derecho a imponerse a los demás. La Constitución venezolana garantiza las condiciones de una sociedad pluralista en sus visiones”, insistió la Iglesia.

En el documento, la CEV se ofrece como interlocutor entre el gobierno de Maduro y la oposición. Pero advierte que el diálogo nacional “no consiste sólo en encontrarse para una escucha obsequiosa del otro, sino para buscar los puntos de coincidencia, atender el bien común por encima de los intereses de alguna parcialidad, a fin de conseguir así compromisos que permitan resolver todos juntos, con responsabilidad y decisión, los graves problemas que aquejan el país y que han generado protestas de distintos grupos de ciudadanos”.

En este sentido, establece reglas para que ese diálogo prospere: “La primera es el respeto y reconocimiento de los otros que son distintos, que piensan diversamente. Pedir diálogo y paz con un verbo encendido o incendiando la calle no produce el efecto esperado. La segunda es la búsqueda de la verdad. Éste es un valor que se ha perdido en Venezuela. Las diatribas políticas han logrado opacar este fundamental valor”.

El comunicado también enfatizó sobre la carga de violencia y sus lamentables consecuencias de muertes, heridos y destrozos de patrimonios familiares e institucionales y recordó 'que los fallecidos o los heridos no pertenecen ni al gobierno ni a la oposición, sino a sus familias y al pueblo de Venezuela, sin distinciones ni colores'.

Mientras tanto, en distintas ciudades de Venezuela continúan las manifestaciones convocadas por los estudiantes y dirigentes de la oposición contra el gobierno de Maduro.