El Departamento de Estado de EE.UU. pidió este viernes al gobierno de Nicolás Maduro que respete las libertades de expresión y reunión, al tiempo que llamó al diálogo en Venezuela tras la violencia que se saldó el miércoles con al menos tres muertos.
“Esperamos que todas las partes eviten la violencia y resuelvan sus diferencias a través del diálogo. Pedimos al Gobierno de Venezuela que respete los Derechos Humanos de su pueblo”, dijo un portavoz del Departamento de Estado que pidió el anonimato.
Al menos tres personas murieron y más de 60 resultaron heridas el miércoles en Caracas y en otras ciudades de Venezuela durante una jornada de marchas convocadas por grupos opositores contra el Gobierno de Maduro.
“Junto con la ley especial que autoriza a Maduro a gobernar por decreto, durante un año, estas acciones agudizan la preocupación que ya expresó el secretario de Estado, John Kerry, en noviembre sobre el debilitamiento de las instituciones democráticas en Venezuela”, afirmó el portavoz del Departamento de Estado.
Y añadió: “El Gobierno de Venezuela tiene la obligación de proteger los derechos básicos y la seguridad de sus ciudadanos, así como de asegurar que las instituciones gubernamentales responden de manera efectiva a las legítimas necesidades económicas y sociales de sus ciudadanos”.
Tras las marchas de protesta contra sus políticas, el presidente venezolano, a quien la oposición acusa de suspender garantías constitucionales, denunció un “rebrote nazi-fascista” y rechazó los disturbios violentos.
Pese a que el jueves hubo una relativa tranquilidad en Caracas, jóvenes opositores y chavistas protestaron de nuevo en las calles por las muertes ocurridas el miércoles.
Estas pequeñas protestas tuvieron lugar pese a que Maduro advirtió en la noche del miércoles de que todo aquel que marchara sin tramitar antes un permiso con las autoridades sería detenido de inmediato.