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Costa Rica va a las urnas el domingo pero hay mucho desencanto con la clase política
Johnny Araya, ex alcalde de San José de Costa Rica es el candidato oficialista y encabeza ajustadamente las encuestas 
José María Villalta, del izquierdista Frente Amplio, emerge como el principal rival de Araya, pero con ascenso paulatino en las preferencias El socialdemócrata Partido Liberación Nacional (PLN) de Costa Rica buscará en las elecciones del próximo domingo 2 de febrero conseguir, por primera vez, tres mandatos consecutivos pese a las duras críticas de los demás partidos, que han subido paulatinamente en las encuestas.
El año pasado el candidato del PLN, Johnny Araya, marchaba cómodo en el primer lugar de la intención de voto, pero tan solo unos meses después cayó en picado hasta llegar a pensarse en una posible segunda ronda. Según los especialistas políticos, Araya cometió un error en su estrategia de campaña al tratar desvincularse del Gobierno de la actual presidenta costarricense, Laura Chinchilla, el más impopular de las últimas décadas.
A esto se suma la agresiva campaña del candidato Otto Guevara, del derechista Movimiento Libertario, y José María Villalta, del izquierdista Frente Amplio, que han atacado la política de los últimos dos gobiernos del PLN y han subido paulatinamente en las encuestas.
“El electorado busca revanchismo con la clase política y se siente indignado. Villalta es una propuesta novedosa, es un candidato joven, irreverente y directo con la clase política diciendo cosas que al ciudadano le encantaría decir a los políticos”, opinó el experto político Claudio Alpízar.
Entre las acusaciones se encuentran el déficit fiscal cercano al 4 % del producto interno bruto (PIB) dejado por el ex-presidente Óscar Arias (2006-2010) y que ha crecido paulatinamente en el de Chinchilla (2010-2014) hasta llegar al 5,4 % en 2013.
También se acusa al PLN de corrupción en obras de infraestructura; de no haber podido reducir en 8 años de gobierno la pobreza que afecta al 21 % de los hogares y que la desigualdad se ha incrementado.
“Hemos hablado que después de ocho años en el poder la pobreza se mantiene igual. Hay muchos problemas que no han logrado resolver. Debemos darnos la oportunidad de cambiar por otra opción política”, ha manifestado Guevara.
Tras el desplome de casi 20 puntos en las encuestas, Araya rectificó su campaña en enero y ha intentado resaltar los logros del PLN a lo largo de los años y ha reconocido equivocaciones que, afirma, él podrá corregir.
También ha planteado un regreso a “las raíces socialdemócratas” de la fundación del partido, señalado por la oposición como “neoliberal” y de derecha.
Araya, ex-alcalde de San José durante 22 años, tiene el apoyo de su tío, el ex-presidente de Costa Rica Luis Alberto Monge (1982-1986), pero no ha contado con el espaldarazo de otras figuras importantes del PLN.
Al igual que hicieran Óscar Arias y Laura Chinchilla, Araya se ha quejado de la “ingobernabilidad” que existe en el país debido a diversas trabas burocráticas y legales para llevar adelante proyectos o para legislar.
En lugar de una Constituyente, el aspirante oficialista prefiere impulsar cambios legales a la Sala Constitucional y al reglamento interno de la Asamblea Legislativa en busca de más “gobernabilidad”.
El candidato del centroizquierdista Partido Acción Ciudadana (PAC), Luis Guillermo Solís, se ha unido a las acusaciones contra el PLN, especialmente en el tema de la gobernabilidad.
“Lo que perciben como ingobernabilidad es en realidad mal gobierno. El país está donde está no por arte de magia, sino por malas políticas públicas”, expresó Solís.
El candidato del PAC afirmó que al mando del PLN se ha establecido “un sistema que ha concentrado la riqueza, con alta corrupción y en el que el bien común se ha perdido en este inmenso desorden en la gestión pública”.
El PLN es el partido más tradicional de Costa Rica, fundado en 1951 y cuya principal figura es el fallecido caudillo José Figueres Ferrer, quien comandó una revolución en 1948 que supuso la última guerra civil en la historia de Costa Rica.
Figures abolió el ejército en 1948 y fue presidente por un año tras finalizada la guerra. Luego retornó al poder entre 1953 y 1958, y entre 1970 y 1974.
Otra gran figura del partido es Óscar Arias, que recibió el Premio Nobel de la Paz 1987 por sus esfuerzos en la pacificación de Centroamérica, y presidente del país entre 1986 y 1990 y entre 2006 y 2010.
