El gobierno de Estados Unidos afirmó este jueves que la II Cumbre de la Celac, celebrada en La Habana, “traicionó” el compromiso del continente americano con la democracia al “abrazar el sistema de partido único en Cuba”. Washington también condena rotundamente el acoso del gobierno cubano y su arresto de unos cuarenta activistas al inicio de la cumbre para 'intimidar' y amordazar' a la disidencia.
“Estamos decepcionados de que la Celac, en su declaración final, traicionó la dedicación a los principios democráticos a la que se ha comprometido la región, al abrazar el sistema de partido único en Cuba”, dijo un portavoz del Departamento de Estado, que pidió el anonimato.
“Urgimos a los miembros de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) a demostrar claramente su apoyo al derecho a reunión pacífica y a la libertad de expresión en todo el continente de las Américas”, agregó el portavoz.
El Departamento de Estado ve la declaración de la Celac “particularmente inexplicable para una organización cuyo supuesto apoyo a la democracia y los derechos humanos quedó expresado” en la declaración de Santiago de Chile durante la primera cumbre del organismo regional, en enero de 2013.
En particular, Estados Unidos considera “especialmente desalentador e inconsistente que la Celac decidiera aceptar sin cuestionarlas las acciones represivas de su anfitrión para impedir a sus ciudadanos expresar pacíficamente sus aspiraciones democráticas”.
“Condenamos rotundamente el acoso del Gobierno cubano y su arresto de activistas entonces (al inicio de la cumbre), y lo hacemos ahora. Como siempre hemos hecho, urgimos al Gobierno de Cuba a permitir que los ciudadanos cubanos expresen sus opiniones de forma libre, y que se reúnan pacíficamente en el ejercicio de ese derecho”, concluyó el portavoz.
En la declaración final de la cumbre de la Celac, los países miembros -todos los del continente excepto EE.UU. y Canadá- acordaron “respetar plenamente el derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural como condición esencial para asegurar la convivencia pacífica entre las naciones.”
La declaración incluye además un punto que expresa el “profundo rechazo” de la Celac “a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales”, reitera su “solidaridad con la República de Cuba” y “reafirma” su “llamado al Gobierno de los Estados Unidos de América a que ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero que impone a dicha nación hermana desde hace más de cinco décadas”.
Los países miembros de la Celac también mostraron su “rechazo a las listas y certificaciones unilaterales por parte de países desarrollados que afectan a países de la América Latina y el Caribe, en particular las referidas a terrorismo, narcotráfico, trata de personas y otras de similar carácter”.
En concreto, ratificaron su rechazo a “la inclusión de Cuba en la denominada Lista de Estados que promueven el terrorismo Internacional del Departamento de Estado de los Estados Unidos”.
A ello se han sumado las denuncias de la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) de una oleada de actos represivos en los últimos días para “amordazar” e “intimidar” a los disidentes durante la cumbre que ha incluido la detención temporal de unas 40 personas.