La asistencia del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza a la Cumbre de Celac a finales de este mes en La Habana por invitación de Cuba es uno de los primeros contactos entre el organismo y el Gobierno cubano, luego de que la isla estuviera por 47 años suspendida del Sistema Interamericano. José Miguel Insulza se convertirá en el primer secretario general del organismo que visita la isla desde el triunfo de la revolución cubana en 1959.
La Organización de Estados Americanos (OEA) anunció que Insulza aceptó una invitación de Cuba para asistir a la segunda cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), que se celebrará los días 28 y 29 de enero en La Habana.
La invitación, formulada por el país anfitrión de la cumbre y secretario pro témpore de la Celac, da paso al primer contacto oficial entre Cuba y la OEA en más de medio siglo, desde enero de 1962.
Fue entonces, al calor de las tensiones previas a la crisis de los misiles, cuando la nación bajo el dominio de los hermanos Castro quedó suspendida de la organización continental debido a sus vínculos con el bloque soviético durante la Guerra Fría.
La OEA levantó esa suspensión en junio de 2009, durante la 39 Asamblea General que se celebró en San Pedro Sula (Honduras), cuando los Estados miembros aprobaron por aclamación acabar con esa medida a propuesta del propio Insulza.
No obstante, desde entonces Cuba ha rechazado reintegrarse en la organización, una postura que deja al país en una suerte de limbo dentro del organismo, que sigue considerando a la isla un Estado miembro aunque no cuente con participación plena.
La negativa de Cuba a reintegrarse en la OEA abrió otro debate, el de si debe permitirse su participación en las Cumbres de las Américas, un foro vinculado al organismo que reúne a los presidentes del continente cada tres años.
El Gobierno de Cuba sí ha mostrado interés de asistir a esa reunión, si bien la falta de consenso entre los 34 países restantes impidió que pudiera estar presente en la última Cumbre de las Américas, celebrada en abril de 2012 en Cartagena de Indias (Colombia).
Insulza, por su parte, ha asegurado que “no ve razón” por la que Cuba no deba asistir a la próxima Cumbre de las Américas, que se celebrará en Panamá en 2015, y el canciller panameño, Fernando Núñez Fábrega afirmó el pasado año que está de acuerdo en invitar al país caribeño.
No obstante, Estados Unidos ha mantenido hasta ahora que Cuba no debería participar en el proceso de Cumbres de las Américas hasta que no haya un cambio democrático en la isla, y Canadá también se ha opuesto hasta ahora a su presencia en las citas regionales.
En su visita a Cuba, Insulza asistirá además por segundo año consecutivo a una Cumbre de la Celac, una organización que algunos países aún ven como foro político alternativo a la OEA.