Para el presidente de Paraguay Horacio Cartes podría hacerse cuesta arriba las negociaciones en la Cámara de Diputados, a partir del 2014. La bancada colorada que debería ser un reaseguro por los 45 miembros con que cuenta, terminó el año partida en tres bloques y todos culpan a la falta de liderazgo de Cristina Villalba y al poco tacto para pedir la aprobación de los proyectos de interés de Ejecutivo.
La celebrada mayoría propia de 45 miembros –de 80 diputados en total– alcanzada en las elecciones generales del pasado 21 de abril, podría tornarse un dolor de cabeza para el presidente Horacio Cartes, pues cada sector pondrá sus condiciones para negociar los proyectos que son del interés del Poder Ejecutivo.
El primer bloque en alejarse fue el que responde al liderazgo de Javier Zacarías Irún, ex-contendor de Cartes en las internas coloradas del 2012. Este sector tiene en la Cámara Baja 12 miembros y responden a Walter Harms, diputado por Itapúa, y un leal a Zacarías Irún.
El segundo bloque en apartarse y que conforma la bancada “C” está compuesta de 10 miembros “por ahora”, como les gusta decir a los que integran este sector. El líder del grupo es Dany Durand, el único legislador colorado que desoyó las directivas del presidente Cartes el pasado 18 de diciembre y votó en contra del ingreso de Venezuela al Mercosur.
A este sector se sumaron varios legisladores de peso como Óscar Tuma, de Capital; y Mario Cáceres, de Itapúa, presidente de la Comisión de Presupuesto. Este último grupo no oficializó aun ante la presidencia de la Cámara su conformación, pero ya comenzó a apartarse y hasta estrenó oficina.
En la bancada “A” quedan 20 diputados, que todavía responden al liderazgo de Cristina Villalba.