El gobierno de Canadá, contrario a flexibilizar la ley que prohíbe el cannabis en el país, pareció el miércoles cambiar de posición abriendo la puerta a adoptar medidas que castiguen pero no criminalicen a las personas que lleven marihuana.
El ministro de Justicia, Peter MacKay, aseguró estar dispuesto a multar a aquellas personas que lleven encima una pequeña cantidad de cannabis, en lugar de llevarlos ante la justicia, según una entrevista a medios locales.
“No es cuestión de descriminalizar o de legalizar la marihuana, sino de ofrecer a los policías opciones suplementarias. Las infracciones podrían añadirse a otras o simplemente sustituir las actuales sanciones”, señaló el ministro, quien precisó el gobierno estudiará la situación en 2014.
Estas declaraciones suponen un cambio en la posición del gobierno conservador canadiense, después de que criticase con dureza la propuesta del jefe del Partido Liberal, Justin Trudeau, de legalizar el consumo de marihuana.