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Cristina Fernández ya puede volver a viajar por medios aéreos

Martes, 10 de diciembre de 2013 - 05:24 UTC
Sin el riguroso luto la presidenta cuando su retorno a la escena pública se presentó con un pingüino     Sin el riguroso luto la presidenta cuando su retorno a la escena pública se presentó con un pingüino

La presidenta argentina Cristina Fernández obtuvo “resultados satisfactorios” en los estudios de control que se realizaron el lunes por la noche en la Fundación Favaloro, en el marco del control médico previsto tras la operación quirúrgica a la que se sometió el 8 de octubre, por lo que podrá trasladarse por “medios aéreos”.

 Así lo confirmó el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, en Casa de Gobierno, donde expresó: “se le ha realizado una nueva neuro-imagen de control con resultados satisfactorios”.

La jefa del Estado arribó pasadas las 20.50 del lunes a la clínica médica para realizarse una tomografía de cabeza, como se pautó un mes atrás al recibir el alta médica luego de su operación por un hematoma subdural.

Según se informó, se realizó una tomografía computada. El miércoles en tanto le harán un tilt test por su lipotimia crónica y una prueba de esfuerzo por la arritmia.

A principios de octubre la presidenta fue internada a propósito de 'hormigueos' en un brazo y ahí se le encontraron dos pequeños coágulos craneanos que fueron drenados con una trepanación.

La atención de los posibles problemas cardio-vasculares quedó para después de la recuperación de la intervención, como ha venido ocurriendo. Aparentemente la jefa de estado ha resultado una paciente obediente y ha estado cumpliendo a rajatabla las instrucciones de sus médicos de no verse expuesta a situaciones de estrés y aprovechar a descansar y reponerse.

En los hechos la falta de gobierno durante varias semanas y los choques entre ministros y con el vice-presidente teóricamente en ejercicio de la presidencia, Amado Boudou, confirman hasta cierto punto su ausencia del estrés diario de la conducción de los asuntos de estado.

Su hijo Máximo controlaba el acceso a su madre y quienes podían visitarla durante la convalecencia. En todo momento la presidenta también estuvo acompañada de su hija Florencia y su hermana. El único ajeno a la familia que tenía acceso regular era Carlos Zanini, asesor técnico y legal de la Presidencia.