MercoPress, in English

Lunes, 30 de diciembre de 2024 - 17:11 UTC

 

 

Elecciones en Colombia, pronostican segunda vuelta

Sábado, 29 de mayo de 2010 - 10:39 UTC
Presindeciables Antanas Mockus y Juan Manuel Santos Presindeciables Antanas Mockus y Juan Manuel Santos

Mañana, poco más de 29 millones de colombianos podrán elegir entre nueve fórmulas, aunque las encuestas –que dejaron de publicarse el sábado último por disposición electoral- le asignan chances únicamente al oficialista Juan Manuel Santos, del Partido de la U, y al opositor del Partido Verde Antanas Mockus, la verdadera sorpresa de la contienda.

Analistas y politólogos colombianos coinciden en que las elecciones sólo servirán para resolver quiénes pelearán la presidencia en una segunda vuelta. El oficialista Juan Manuel Santos y el opositor Antanas Mockus, a quien califican como la verdadera sorpresa de la contienda, encabezan las encuestas.

Aún así, restan por verse dos hechos claves: por un lado, qué porcentajes reúnen las demás fuerzas, cifras vitales a la hora de la negociación posterior, y cuántos jóvenes llegan a las urnas, para ver si lo que insinúa la campaña de Mockus se traduce efectivamente en sufragios.

El analista Pedro Medellín remarcó que “así como hace 8 años coincidieron Uribe y el agotamiento que generaban las FARC, ahora coinciden Mockus y un 'basta de corrupción'”, lo que puede ser aprovechado por el candidato verde, toda una “novedad” para el doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de París.

En diálogo con la agencia Télam, Medellín consideró que lo que estará en juego el domingo es “un cambio significativo de régimen, de un proyecto de cooptación burocrática a uno de democracia cultural”, que puede terminar con “años de favores, coaliciones de alternancia y acuerdos oscuros”.

“El sistema de favores se mantiene. Armar una campaña cuesta millones, porque hay que pagar camisetas, comida, orquestas… Y se paga también el voto mismo. Mockus parece que viene a demostrar que hay otra forma de relacionarse, a través de propuestas”, subrayó Medellín.

El politólogo Jorge Bustamante, en tanto, destacó el “clima de concordia” que se vivió durante la campaña, en parte porque “el Partido de la U buscó meterse con propaganda negra, pero los medios y los dirigentes no entraron en eso”.

Bustamante coincidió con Medellín en que el crecimiento de Mockus en las encuestas se debe, en parte, a que “mostró que la legalidad puede fortalecerse y el electorado exhibió asfixia, una suerte de pensamiento de que 'acá hay otro espacio, un aire distinto'”.

El director del Instituto de Pensamiento Liberal, con todo, instó a tener en cuenta que el oficialismo “tiene la maquinaria del Estado” y vaticinó que Santos y Mokus reunirán cerca del 60 por ciento de los votos, y las demás fuerzas alrededor de un 30.

”Está claro que habrá segunda vuelta y los partidos comenzarán a realinearse, primero por identidades programáticas, pero también por la capacidad negociadora que logren a partir del domingo”, estimó Bustamante en diálogo con Télam.

Sobre el rol de Uribe, Bustamante consideró que “la campaña ya estaba uribizada cuando no se sabía si el presidente podía volver a ser candidato o no”, y aún después del fallo el mandatario “siguió interviniendo”, con una ”sobrerrepresentación inédita“.

”Nunca otros presidentes ocuparon roles tan centrales“, afirmó. Para Medellín, en tanto, Santos no se beneficia de la imagen positiva que conserva el jefe de Estado porque ”los votos no son endosables, y el grado de personalización del gobierno de Uribe hace que los colombianos no ven un 'proyecto uribista', sino a Uribe mismo“.

”Uribe nunca tuvo un proyecto que fuera más allá de él mismo y ahora está pagando eso“, concluyó.

La campaña fue verdaderamente atípica en este país. Los candidatos compartieron ya siete debates por televisión –esta noche el último- y las redes sociales tuvieron un lugar protagónico, sobre todo en el crecimiento de Mockus, que casi no tiene publicidad en las calles.

A esa aparente apatía se suma una rigurosa legislación que combate la contaminación visual y que hace que apenas se vean grandes carteles en calles y autopistas.

Únicamente el Polo Democrático Alternativo, que postula a Gustavo Petro, apeló a los afiches en las paredes y al volanteo callejero.

Medellín le pone palabras al fenómeno: ”Colombia tiene 20 millones de usuarios de Internet, y todos nos dimos cuenta que sirve. Hasta las convocatorias a los actos se hicieron de otra manera”.

En cambio, Bustamante es más cauto porque -dijo- “hay mucha diferencia entre la intención de voto y el voto mismo. El votante nuevo es muy volátil; está claro el alto impacto de blogs, redes y páginas, pero el voto joven es difícil”.

Los candidatos repitieron, ayer, casi la agenda del jueves: entrevistas con medios locales durante la mañana y reuniones de equipos por la tarde, para preparar el último debate.

Una visita a los comandos de Santos y Mockus, los dos ubicados en enormes casonas del elegante barrio Chapinero, permite percibir hasta las diferencias tajantes de campaña.

Mientras en la central ”verde” el alboroto es supremo, los afiches de variadísimos diseños casi se superponen (“Vamos por 7 millones de votos”; ”Pienso, luego voto”; “Colombia lo merece”; ”Politiqueros, oportunistas, corruptos: game over”) y todos, de rigurosa remera verde, corren, en la sede oficialista (a la que se ingresa después de una revisión de bolso) reina la sobriedad y la prolijidad, y en las paredes hay apenas dos de las leyendas de campaña: “Seamos serios” y ”El buen gobierno”.

 

 

Categorías: Política, América Latina.