Miles de ecologistas y vecinos de Gualeguaychú (Argentina) repudiaron el fallo judicial internacional favorable a una gigantesca papelera en la vecina Fray Bentos (Uruguay) al manifestarse en el puente que une a esas ciudades y que los argentinos bloquean desde finales de 2006.
La manifestación, que según los organizadores reunió a cerca de 18.000 personas, entre ellas dirigentes políticos y religiosos argentinos, rechazó que la Corte Internacional de Justicia de La Haya dictaminara el martes que no hay pruebas de que la papelera amenace al ambiente, como adujo la demanda de Argentina a Uruguay.
En una proclama leída luego de que se entonaran los himnos nacionales de los dos países, la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, organizadora de la marcha, expresó firmemente su exigencia de desmantelamiento de la papelera finlandesa Botnia instalada en Fray Bentos.
Bajo vigilancia de la Gendarmería, también abundaron las críticas a los Gobiernos de los dos países ante la sospecha de que están por ponerse de acuerdo para autorizar la instalación de más plantas papeleras en las dos riberas del fronterizo río Uruguay.
La proclama ambientalista sostuvo que el fallo de La Haya lejos de solucionar el conflicto lo agrava, porque es inhumano, manifiestamente injusto e incoherente, porque sólo aceptó pruebas uruguayas y de consultoras contratadas por la papelera.
Insistió en que se condena al pueblo argentino a convivir con la contaminación permanente y remarcó que en Europa los ilegales son expulsados, para La Haya, en Suramérica los ilegales se quedan.
A los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, y de Uruguay, José Mujica, les advirtió que la hermandad de los pueblos no se sostiene con servilismo a los intereses extranjeros.
Mujica fue acusado de mentir a los uruguayos y le advirtieron que el corte del paso fronterizo es una respuesta soberana del pueblo argentino a la grave amenaza de contaminación.
El apoyo del mandatario a la corporación contaminante lo hermana con Finlandia y lo separa de los uruguayos, subrayó la proclama, leída por la asambleísta Susana Padín.
A Fernández le preguntó si es de festejar que la papelera siga allí y le exigió a la mandataria que difunda los argumentos de la defensa de Argentina ante La Haya, que a juicio de los ecologistas fue mala y por tanto debe castigarse a los responsables.
La Asamblea Ambiental de Gualeguaychú ratificó su lucha en favor del desmantelamiento de la papelera de capital finlandés, aunque prevé convocar a los vecinos de la ciudad para que decidan si se mantiene el corte del paso fronterizo.
La protesta, la primera que organizan los asambleístas desde el fallo de La Haya y la sexta desde que estalló el conflicto, fue apoyada por ecologistas de otras ciudades argentinas.
El alcalde de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, se lamentó de que esta manifestación haya sido para rechazar a la planta de UPN, la mayor fábrica de pasta de celulosa del mundo, en vez de poder festejar un fallo favorable a la preservación del ambiente.
En algún momento, los Gobiernos tendrán que rectificar su posición, porque es imposible mantener buenas relaciones en medio de este conflicto y subordinar las relaciones entre hermanos a la rentabilidad de una empresa, declaró a periodistas.
Los Gobiernos han asumido un papel lastimoso porque ya se preparan para autorizar la instalación de más papeleras en la frontera común, aseguró el asambleísta José Pouler a un grupo de periodistas.
Hay proyectos de tres plantas en Argentina y otros tantos en Uruguay. Se van a poner de acuerdo y con la oferta de trabajo y buenos salarios la gente los va a apoyar, advirtió.