El gobierno del presidente boliviano Evo Morales propuso a su par brasileño la instalación de un tren eléctrico que conecte la frontera entre los dos países con Chile, para que tanto Bolivia y Brasil puedan exportar para el mercado asiático por el Océano Pacífico.
La iniciativa fue presentada en una reunión de Morales con el asesor de Asuntos Internacionales de la Presidencia de Brasil, Marco Aurelio García, que ratificó la intención de ayudar a Bolivia en la industrialización de sus recursos naturales. Morales propuso la formación de una empresa multinacional para construir un tren eléctrico que pueda conectar la ciudad de Puerto Suárez, en la frontera boliviana con Brasil, con la ciudad andina de Pisiga, limítrofe con Chile, informó la ministra de Planeamiento de Bolivia, Viviana Caro.
Los flujos de comercio que Brasil tiene con el continente asiático y la posición estratégica de Bolivia permitirían una contribución interesante, tanto para las exportaciones de los países de la región como para las propias de Brasil aseguró la ministra boliviana. Caro afirmó que la propuesta fue recibida con interés por la delegación brasileña y que será presentada a los otros países y gobiernos de la región, interesados en asociarse para desarrollar la iniciativa. Chile y Perú son fundamentales para sellar un acuerdo de este tipo, aunque la salida al mar de Bolivia viene siendo un problema no resuelto desde hace más de un siglo.
A su vez, también se buscó el interés de los países asiáticos involucrados con las exportaciones. Entre los que ya recibieron la propuesta está China, que es el principal importador de productos brasileños; la India, por el proyecto siderúrgico llevado adelante por una empresa india en Bolivia; Corea del Sur, el mayor comprador de metales bolivianos. Caro expresó que la iniciativa es de largo plazo para complementar los proyectos de construcción e infraestructura de las vías que unan los puertos latinoamericanos del Atlántico con el Pacífico, algunas de las cuales ya están en ejecución.