El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, presentaron al mandatario de EE.UU., Barack Obama, una propuesta de mediación en el conflicto con Irán que frene las sanciones.
La Cumbre sobre Seguridad Nuclear concluyó con la promesa de asegurar todo el material radiactivo en cuatro años, varios anuncios para reducir o eliminar materiales peligrosos y la amenaza iraní omnipresente. Nosotros creemos que aún hay tiempo para una solución negociada, dijo el canciller brasileño, Celso Amorim. Lula y Erdogan solicitaron la reunión a Obama durante la Cumbre Nuclear.
El presidente turco y el estadounidense también sostuvieron una reunión bilateral prevista con anterioridad. En la cita, que duró tan solo 15 minutos, el presidente estadounidense no se comprometió a posponer las sanciones que Estados Unidos impulsa en el Consejo de Seguridad de la ONU, reconoció Amorim, quien destacó que al mismo tiempo Obama no ve ningún problema en que se intente una solución negociada.
Los Gobiernos de Brasilia y Ankara proponen que Irán envíe parte de su uranio levemente enriquecido a Turquía y que ese país lo intercambie por combustible nuclear que recibiría de los países occidentales y que luego mandaría a Teherán, según explicó un alto funcionario del ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil.
Antes de la s delcaraciones de Amorim, el portavoz del departamento de Estado estadounidense, P.J. Crowley, insistió en que el Consejo de Seguridad de la ONU debe aprobar ahora sanciones contra Irán, pese a la oposición de Brasil y Turquía. Creemos que es la hora de actuar, dijo Crowley, quien agregó que puede haber debate sobre las sanciones específicas que se deberían adoptar.
Amorim tenía prevista una reunión con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, para tratar el tema de Irán, pero se canceló después de que los tres presidentes abordaran el asunto ellos mismos.
En el comunicado final, los 47 asistentes se comprometen, entre otras cosas, al intercambio de información contra el tráfico nuclear y a cooperar con la industria para asegurar los materiales radiactivos. Es un objetivo, afirmó Obama, que los países no podrán lograr solos, sino en colaboración. A parte de las promesas genéricas hubo también anuncios concretos en el marco de la cumbre.
Entre ellos estuvo la firma de un protocolo hoy entre EE.UU. y Rusia para deshacerse de al menos 34 toneladas métricas del excedente del plutonio altamente refinado de sus programas de Defensa, suficiente para producir 17.000 armas nucleares. Además, EE.UU., Canadá y México acordaron colaborar para reemplazar el uranio altamente enriquecido de un reactor mexicano por otro de una gradación más baja y el presidente ruso Dmitri Medvédev anunció que su país cerrará su último reactor nuclear productor de plutonio.
El día anterior, antes del inicio oficial de la cumbre, Ucrania dio a conocer su intención de renunciar en dos años a su uranio altamente refinado y Canadá aseguró que entregará sus residuos nucleares a su proveedor, EE.U.U, en una iniciativa para garantizar la seguridad de los materiales atómicos.Se trata, en opinión de Obama, de un progreso sin precedentes, aunque requerirá, eso sí, un esfuerzo continuo.
Más allá de eso y como todo hacía prever, Irán, el gran ausente en la cumbre estuvo muy presente. Los planes de Teherán, al que Estados Unidos acusa de querer desarrollar armas atómicas, fue uno de los temas que centraron ayer la cita bilateral de Obama con su homólogo chino Hu Jintao.
Pekín se comprometió al final de la reunión a colaborar con EE.UU. en la resolución de la ONU sobre nuevas sanciones a Irán, decisión celebrada hoy por algunos de los pesos pesados del encuentro como la canciller alemana, Angela Merkel.
En una buena prueba de lo caldeado que está el ambiente en lo que al régimen de Teherán se refieren Brasil y Turquía sorprendieron hoy al presentar una oferta de mediación para frenar las sanciones. EE.UU. dejó claro, de todas formas, que no cejará en sus planes de imponer consecuencias a Irán por su resistencia a cumplir la voluntad internacional y seguir adelante con su programa nuclear.Y el presidente francés Nicolas Sarkozy dijo que quiere un acuerdo sobre una nueva ronda de sanciones como muy tarde para el próximo mes de mayo.
Los 47 países presentes en Washington acordaron volver a reunirse en Corea del Sur dentro de dos años, para una nueva cumbre en la que se examinarán los progresos alcanzados hasta entonces y nuevas medidas a adoptar.(Infolatam)