El Consejo de Ministros ha aprobado, la extradición a Argentina del ex piloto militar argentino Julio Alberto Poch, quien participó presuntamente en los llamados vuelos de la muerte, en los que desaparecieron más de 1.000 personas durante la última dictadura..
Poch, que en la actualidad cuenta con la nacionalidad holandesa y trabajaba como piloto en la aerolínea holandesa Transavia, fue detenido el 22 de septiembre pasado en el aeropuerto valenciano de Manises por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, durante una escala entre Valencia y Amsterdam.
El pasado 15 de enero, la Audiencia Nacional dictó un auto en el que consideraba procedente la extradición siempre que se recabaran las correspondientes garantías en relación con la imposición de la cadena perpetua al ex militar argentino. Una vez recabadas estas garantías por el Ministerio de Justicia, y consideradas suficientes por la Audiencia Nacional, el Consejo de Ministros ha acordado la entrega de Poch.
Acusado de 600 hechos concretos
Las autoridades argentinas ya habían solicitado a Holanda a finales de 2008 la extradición de Poch, tras recoger en ese país testimonios que involucraban al ex militar en los vuelos de la muerte y en las operaciones de la ESMA, centro clandestino de detención y torturas durante la última dictadura argentina.
Entre esos testimonios se encuentran las declaraciones de otro piloto de la compañía Transavia, que afirmó que el mismo Poch le contó cómo se arrojaba a los opositores al régimen argentino desde los aviones, además de justificar ese método de exterminio.
La resolución de la Audiencia Nacional detallaba que el detenido está acusado de 600 hechos concretos que podrían enmarcarse en delitos de lesa humanidad con la suficiente gravedad como para aprobar su extradición, incluso en el caso de que tuviera nacionalidad española.