Un 47,1 por ciento confía que el gobierno del nuevo presidente de derecha será mejor que el de su antecesora socialista, que le entregó el mando el pasado jueves. Además, un 73,4 por ciento de los encuestados considera que su administración será igual o mejor a la de la ex mandataria.
Los datos corresponden a una encuesta realizada por el diario El Mercurio en conjunto con la empresa Opina, dos días previos al cambio de mando, según un cable de Dpa.
A pesar de las críticas por las calificaciones fundamentalmente técnicas de quienes lo acompañaran al mando de Chile, sus apariciones tras el terremoto del pasado 27 de febrero sirvieron para alcanzar un 61,7 por ciento de apoyo de la ciudadanía, casi diez puntos más del porcentaje de votos que obtuvo en la segunda vuelta del 17 de enero pasado (51,6).
El sondeo además indicó que los chilenos todavía esperan que el presidente cumpla con su programa de gobierno en medio de la reconstrucción de la zona centro-sur de Chile, que quedó devastada tras el desastre natural.
Combatir la delincuencia y la creación un millón de empleos durante los cuatro años de gobierno fueron las grandes promesas de Piñera y hoy son las grandes expectativas de la ciudadanía.
Mientras el mandatario continúa su gira por el sur del país para poner en marcha el plan Levantemos Chile, los números auguran un buen comienzo y una presión extra para su administración.
El empresario ya ha manifestado un cambio en las prioridades y un presupuesto austero para llevar a cabo una tarea que la misma Bachelet estimó que durará al menos tres años y que afectará las pretensiones de elevar el crecimiento económico del país para lograr un ingreso por habitante de 28.000 dólares.
Piñera todavía está lejos de los números con lo que Bachelet dejó el gobierno el jueves, cuando entregó la banda presidencial con un respaldo del 84,5 por ciento y las proyecciones no desmentidas de volver a ser candidata el 2014.