El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, encabezó el acto de entrega de los cuatro primeros, de 18, aviones K-8W adquiridos en China para entrenamiento militar, aunque llegaron artillados y dotados de misiles aire-tierra, bombas y cohetes.
Chávez remarcó en un acto televisado efectuado en una base militar del estado de Lara (noroeste), al cual asistió vestido con el uniforme de comandante en jefe de la Fuerza Armada Bolivariana (FAB), que la llegada de estos aparatos convertía este 13 de marzo en un día histórico para la Fuerza Aérea Bolivariana y antiimperialista. Con este armamento aumenta la capacidad castrense para defender la soberanía de esta tierra sagrada y de esta revolución, subrayó. Venezuela será una potencia para el bien, para la justicia, para la igualdad, para la libertad, una potencia socialista y para eso necesitamos estar bien equipados, sostuvo.
Estos equipos bélicos, añadió, cuidarán las riquezas que tiene el país en agua, petróleo, energía, gas, ubicación geográfica y por ser cuna de la primera gran revolución del siglo XXI, amenazada por una oposición contrarrevolucionaria que quisiera que el imperio estadounidense se adueñara de Venezuela, subrayó. El mandatario reveló de hecho que su deseo es comprar un total de 40 aviones K-8W.
El proyecto aspira a 40 aviones K-8W, aunque con los comprados tendremos capacidad para formar 40 pilotos el año, quienes usarán el simulador de vuelos que dentro de pocas semana estaremos inaugurando, antes de la llegada del resto de aparatos en otras dos entregas previstas para 2010 hasta completar 18 aviones, agregó.
”Nos faltaba este escalón de entrenamiento básico para capacitar a nuestros pilotos y pilotas (para que pasen) de los aviones turbo-hélice, especialmente los Tucanos brasileños, a pilotar los de combate F-5, ya recuperados y en recuperación, y los F-16 y los Sukoi adquiridos recientemente a Rusia, detalló Chávez.
En el evento también participó el actual ministro de Salud, Luis Reyes, quien el año pasado gestionó, como titular del Despacho de la Presidencia, la compra de esos aviones, por un monto no revelado. Reyes informó entonces de que, además de los K-8W, se espera adquirir, a futuro, una flota de aviones para la Escuela de Aviación Militar para formar a los pilotos de combate y que, en ese sentido, se está buscando un avión de combate intermedio, tal como el L15.
Dos meses después de que los K-8W lleguen a Venezuela, añadió Reyes en esa ocasión, se evaluará si es necesario incrementar la flota” con más aparatos de ese tipo o con otros. Previamente, en febrero de 2009, durante una visita a Caracas del vicepresidente chino, Xi Jinping, Chávez dijo que, además de los K-8W, tenía prevista la compra a China de una red de radares que, según el entonces jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO), general Jesús González, aumentarán la efectividad de la lucha antidroga venezolana.
González aludió en esa ocasión a obstáculos enfrentados por Venezuela en sus intentos por adquirir equipos aéreos en Brasil y España, ante la prohibición de los Estados Unidos de permitir la venta al país suramericano de equipos con componentes o patentes estadounidenses. Debemos reconocer que estábamos prácticamente desarmados ante la negativa de envío de repuestos por parte de Estados Unidos para los aviones y helicópteros fabricados allí, afirmó el general.