El Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se declaró hoy dispuesto a reunirse con su colega de Colombia, Álvaro Uribe, para tratar de mejorar la relación entre ambos tras el altercado ocurrido durante la cumbre del Grupo de Río en México.
Sentarnos como caballeros a conversar, a discutir, bien, dijo Chávez y reiteró que lamentaba el altercado entre ellos, pero también denunció una campaña permanente de Colombia para crear animadversión con respecto a Venezuela.
”Yo quiero pasar la página (...) Estamos en la mejor de las disposiciones no sólo para sentarnos con el grupo de amigos de testigos (...) pero que cesen las agresiones contra nosotros, dijo.
Habría que revisar a fondo el entramado de las relaciones, consideró Chávez, quien también reiteró que la oligarquía (colombiana) agrede permanentemente a Venezuela porque, en su opinión, tienen miedo al contagio de la revolución que él dice liderar en Venezuela.
Comentó que en el marco del respeto, de la decencia, él estará dispuesto a conversar con Uribe o con cualquier otro Presidente como muchas veces lo hizo en anteriores ocasiones.
El Mandatario venezolano calificó de lamentable el altercado que hubo en Cancún y afirmó: Nosotros siempre estaremos defendiendo la verdad con argumentos.
Es lamentable (...) perder el control, empezar a gritar; un lamentable acontecimiento, manifestó Chávez sobre el altercado, antes de subrayar las muchas presiones que carga el Presidente de Colombia.
No es fácil ser anfitrión del imperio, agregó Chávez, en alusión a Estados Unidos y su utilización de bases militares en Colombia, hecho que generó el último episodio de crisis entre ambos países vecinos.
Agregó que en México le dio mucho gusto conversar con el nuevo Presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, y añadió que éste le dijo que se iba a llevar una sorpresa porque iban a ser buenos amigos.
Destacó también que estrechó la mano de la Presidente electa de Costa Rica, Laura Chinchilla.
Chávez agregó que quería asimismo agradecer a todos los presidentes su confianza al encargar a Venezuela la primera conferencia del nuevo organismo creado en la cumbre en México y resaltó que no hubo nadie en contra.
Con respecto al altercado ocurrido entre Uribe y él, destacó la intervención del Presidente cubano, Raúl Castro, para que no pasara a mayores y todo el mundo calló.
Hasta (calló) el Presidente de Colombia que (...) como un boxeador no oía la campana, dijo en alusión a anteriores solicitudes de calma de los presidentes de México, Felipe Calderón, y de República Dominicana, Leonel Fernández.
Estaba fuera de sí, comentó Chávez al hablar de Uribe que, según él, se hubiera venido contra él físicamente a no ser por la mesa que los separaba.
Señaló también que los países amigos, en su afán de mediar, los llamaron a ambos así como los niños que se portan mal en el colegio”. (Efe)