La Corte Suprema de Perú confirmó este lunes que la propiedad de las ruinas de la ciudadela inca de Machu Picchu pertenece el Estado peruano y no a una familia que reclamaba ser la titular de 22.000 de las 35.000 hectáreas donde está el parque arqueológico, anunció el Ministerio de Cultura en un comunicado.