Los casos de coronavirus no dejan de crecer en Brasil, la prensa publica denuncias de corrupción que alcanzan a su propia familia un día sí y otro también, la Amazonia y el Pantanal, dos áreas claves para la biodiversidad del mundo parecen cada vez más amenazadas por su gestión, pero nada hace mella en la popularidad del presidente Jair Bolsonaro.