El vuelo 3041 de la aerolínea mexicana Volaris, procedente del Aeropuerto Internacional Del Bajío Guanajuato, en León, con destino al Aeropuerto Internacional General Abelardo L. Rodríguez, en Tijuana, se salvó de un intento de secuestro la mañana del domingo, cuando la tripulación adoptó los protocolos vigentes y el único responsable, identificado como Mario N, terminó detenido.