El director del FBI, James Comey, pidió sin éxito el fin de semana al Departamento de Justicia que desmintiese públicamente las acusaciones del presidente Donald Trump de que su predecesor Barack Obama había ordenado grabar sus conversaciones, información fue revelada en primer lugar por el New York Times, y confirmada posteriormente por otros medios, quienes citaron como fuentes altos funcionarios estadounidenses.