Con la llegada del Año Nuevo, los uruguayos deben acostumbrarse a un nuevo reajuste en los precios de los bienes y servicios que ofrece el estado, y seguirán siendo quienes más caro paguen por llenar el tanque de combustible y entre los que más deban desembolsar para abonar las facturas de electricidad a fin de mes a pesar de una sensible mejora en la llamada matriz energética.