El gobernante Frente de Todos (FdT) de Argentina cambió el miércoles de nombre de cara a las elecciones presidenciales de este año, pero sigue sin poder aunar fuerzas en torno a un candidato unificado después de que el presidente Alberto Fernández dijera que no se presentaría y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner insistiera en que ha sido desaforada, lo cual es técnicamente inexacto porque no se han agotado todos los recursos en su condena por corrupción. De ahí que la actual alianza peronista haya adoptado el nombre de Unión por la Patria.