La vicepresidenta electa de Argentina Cristina Fernández de Kirchner definió la causa en su contra por presunta corrupción en la obra pública como el ”caso paradigmático de lawfare (guerra jurídica) en la Argentina, en referencia a la articulación de los medios de comunicación hegemónicos y el aparato judicial con el objetivo de demonizar y destruir a los líderes de los gobiernos populares”.