La primera ministra británica, Theresa May, suspendió el lunes de forma abrupta la votación parlamentaria sobre su acuerdo de Brexit, hundiendo en el caos los planes de Reino Unido de abandonar la Unión Europea tras admitir que se exponía a una dura derrota.
El Tribunal de Justicia de la UE dictó una sentencia contra la transferencia de datos personales de ciudadanos europeos a EE.UU., que obligará a Bruselas a negociar con Washington un nuevo marco que garantice un mejor nivel de protección.