Los guardacostas de Estados Unidos han confiscado el mayor cargamento de cocaína de la historia: 7,2 toneladas con un valor de mercado de 181 millones de dólares. La droga fue interceptada en alta mar en la costa del Océano Pacífico mexicano a bordo de un submarino casero semejante al que usan los narcotraficantes colombianos desde hace unos 10 años.