Durante la tarde de este viernes, el Grupo de Lima mandató a Chile, Perú y Canadá para ser los encargados de dialogar con el Grupo de Contacto, con el fin de lograr “convergencias” entre ambos organismos y así buscar una solución pacífica ante la crisis en Venezuela.
China, primer acreedor de Venezuela, mostró su apoyo a la comunidad internacional para encontrar una “solución pacífica” a la crisis sociopolítica que vive el país. Es la primera vez que el gigante del Asia no hace mención de apoyo directo a Nicolás Maduro.