Al menos 36 personas han muerto en el estado brasileño de São Paulo a causa de las fuertes lluvias que han provocado inundaciones y deslizamientos de tierra. Se espera que el número de víctimas mortales aumente. Una autopista que une Río de Janeiro con la ciudad portuaria de Santos quedó bloqueada por corrimientos de tierra e inundaciones. Además de los fallecidos, se reportaron 228 desplazados y 338 personas sin hogar.