A días del comienzo de una cumbre inédita de religiosos de todo el mundo convocada por el Papa Francisco para tratar el escándalo de los abusos sexuales en la Iglesia, el Vaticano reveló que cuenta con reglas secretas para aquellos sacerdotes que pese a la obligación del celibato tienen hijos.
La asociación italiana Rete l'Abuso de víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos denunció en Roma que en Italia ha habido 300 casos de curas denunciados por abusar de menores en los últimos quince años. Así lo aseguró el presidente de esta asociación, Francesco Zanardi, en un encuentro con la prensa extranjera en Roma, donde señaló que, de estos 300 casos, solo entre 150 y 170 curas han sido condenados de forma definitiva en el país.
Activistas y víctimas de abusos sexuales afirmaron que el papa Francisco debe “remitir a la justicia común, para que sean sancionados como corresponde”, a los clérigos católicos denunciados por casos de este tipo.